El anuncio que sacudió al poder pampeano abrió una carrera que podría modificar el escenario de una provincia históricamente gobernada por el peronismo. Con Carlos Verna dedicado a cuidar su salud, emergieron nombres que deben renovar o suplir al pacto de gestión con el presidente del Partido Justicialista (PJ), Rubén Marín, que buscaba instalar a un dirigente de su riñón en la fórmula para el año que viene. La incógnita radica en cómo la conducción alineará a todos los sectores e inclusive al massismo, sin tanto poder de fuego en la provincia pero con peso en algunos municipios, que podría incidir en tiempos de notable paridad con Cambiemos.
Después de la conferencia de este jueves, que sorprendió a propios y extraños, Verna se encontró con sus ministros. Luego, reunió al bloque peronista. A todos les explicó cuáles serán los pasos del tratamiento que comenzaría la semana que entra. En una jornada ajetreada para el oficialismo, brotaron candidatos, pero sólo una certeza: el vicegobernador, Mariano Fernández, que responde a Marín, tomará el mando cuando se oficialice la licencia sin goce de haberes para Verna con la notificación de la Legislatura.
Con un poco más de calma, Marín habló de la realidad del PJ este viernes con el gobernador, que logró reunir a todos los sectores en el partido mediante un sólido acuerdo. Igual, Marín admitió que su aliado era el “candidato natural” y que la interna “debería” evitarse, aunque su expresión podría quedarse en un deseo. Ante tal escenario, circularon algunas pistas.
Entre la lista de candidatos figuran legisladores nacionales como el diputado Sergio Ziliotto o el senador Daniel Lovera -de una importante estructura en General Pico por manejar el sindicato de empleados de Comercio-, dos muy cercanos a Verna. También, los ministros Daniel Bensusán(Justicia y Gobierno), María Fernanda Alonso (Desarrollo Social) o Martin Borthiry (Desarrollo Territorial), que seduce a un ala más ortodoxa del justicialismo por su llegada a los municipios. El vice Fernández y Espartaco Marín, el hijo del experimentado dirigente, surgen como alternativas.
“Todas las cartas eran para que él (por Verna) fuera el candidato”, reconoció a Letra P un ministro pampeano que prefirió reserva. “Ahora hay otro escenario; trabajaremos por reforzar una alianza y tener el mejor candidato”, insistió. Y agregó: “Hay que pensar en la mejor propuesta teniendo en cuenta la realidad institucional y del país”.
ALIADOS. “No es tiempo de hablar”, coincidieron referentes de Cambiemos en contacto con este medio y eligieron ratificar los saludos del secretario de Deportes de la Nación, Javier Mac Allister, o del diputado nacional Daniel Kroneberger. El senador Juan Carlos Marino se comunicó por teléfono con Verna y se sumó a las redes para saludarlo. Lo mismo hizo el intendente de Santa Rosa, Leandro Altolaguirre, una de las figuras jóvenes con proyección entre sus correligionarios.
A la espera de que se aclare el panorama, un sector de buena relación con Verna espera señales. El massismo, que avanzó el último tiempo en un posible frente con el peronismo de los gobernadores, tiene su expresión en La Pampa y, según sea el cierre del PJ local y nacional, puede jugar en ese gran bloque para ganarle a Cambiemos en lo que será, como informó Letra P, la primera elección desdoblada desde el retorno a la democracia.
De todos modos, el conflicto es inminente. O, por lo menos, eso creen los armadores del Frente Renovador. Si bien el massismo se preparaba para jugar como espacio por algunas intendencias, como la de Santa Rosa, las visitas de Sergio Massa (la última fue hace 40 días) abrieron un canal de diálogo ratificado hace poco en el encuentro del Consejo Federal de Inversiones (CFI) junto a otros gobernadores críticos. Así las cosas, la integración depende de qué papel juegue el kirchnerismo, que todavía tiene al exgobernador Oscar Mario Jorge como referente. “No queremos saber nada con Cristina”, contó uno de los enviados de Massa en la capital pampeana a Letra P. En el último Congreso partidario, cuando el PJ dio el aval para desdoblar los comicios, Verna había emitido señales al kirchnerismo más duro y hasta se certificaron acuerdos electorales del último tiempo.
Tras los desaires de vieja data, el hoy diputado nacional Ariel Rauschenberger -clavé en la sesión por el aborto junto a Ziliotto y Melina Delú- fue la expresión de un acuerdo. De la vertiente K, Rauschenberger se forjó en el espacio Compromiso Peronista de Oscar Jorge, viejo rival de Verna. En un comicio parejo, el PJ se impuso por 76 votos y reorganizó el mapa electoral para este año.