En la previa al esperado anuncio del nuevo acuerdo entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, descartó que deban modificarse las variables macroeconómicas y los gastos previstos en el Presupuesto 2019 a partir de esas renegociadas condiciones. Y afirmó que “fuimos al FMI con nuestras pautas y proyecciones de la macroeconomía y esto es lo que el FMI aceptó”. Es decir, una inflación interanual prevista en 23% y un dólar promedio a 40,10 pesos.
Frigerio fue increpado por varios diputados de la oposición en la comisión de Presupuesto, donde el funcionario fue a explicar lo previsto en su área, obras públicas.
“¿No tendrían que agarrar el presupuesto, llevárselo a la Casa Rosada, rearmarlo sobre bases ciertas y realistas, y nosotros después ponernos a discutir?”, indagó el presidente de bloque del Frente para la Victoria (FPV), Agustín Rossi. No hay ninguna modificación en el Presupuesto producto de lo que se va a anunciar esta tarde que es el nuevo acuerdo con el FMI, que básicamente elimina incertidumbres respecto del financiamiento futuro de la Argentina", recalcó el ministro.
“Estamos discutiendo en base a un presupuesto donde no sabemos ni siquiera con qué tasa de inflación real se va a mover el país el año próximo”, siguió Rossi. La duda generada en la oposición es por la presunta aplicación de una banda de flotación cambiaria, no expresada en el Presupuesto.
"Hay casi absoluta coincidencia (con los gobernadores) en que este Presupuesto tiene que tener equilibrio entre lo que ingresa al Estado y lo que se gasta. Hasta ahora no era políticamente correcto hablar de que el presupuesto tenía que tener cuentas equilibradas", aseguró Frigerio, el responsable del gabinete de colectar firmas de gobernadores en el Consenso Fiscal 2018.