Sin resultados definitivos y con un casi segura intervención de la cartera laboral, el estatal Hugo "Cachorro" Godoy y el dirigente de los visitadores Médicos Ricardo Peidró definieron como exitosa la elección de autoridades en la CTA Autónoma realizada el miércoles y en la que, según los dirigentes, participaron unas 240.000 personas.
Un día antes de las internas, el Ministerio de Trabajo a cargo de Jorge Triaca había ordenado la suspensión de las elecciones después de que el titular de la central, Pablo Micheli, las impugnara argumentando que la renovación de cúpula ya se había realizado en junio.
La relación entre Micheli y el sector de Godoy y Peidró detonó casi en paralelo a la llegada al poder de Mauricio Macri.
El inicio del gobierno de Cambiemos estuvo marcado por diferentes llamados a la unidad del movimiento obrero que se expresaron en la reunificación, vía una conducción tripartita, de la CGT y el acercamiento con vista a una síntesis de los dos sectores de la CTA distanciados desde 2010. El ala enfrentada a Micheli rechazó la confluencia con la CTA de Hugo Yasky y desconoció las elecciones de dos meses atrás, que renovaron el mandato de aquel.
“La conducción la eligen los trabajadores y las trabajadoras, no el Ministerio de Trabajo” dijeron Peidró y Godoy, que compitieron como candidatos a la secretaría general y a la adjunta, respectivamente, con la Lista 1 Germán Abdala.
“El acto electoral se tomó como un acto de militancia, de lucha, de organización, de defensa de esta herramienta que es fundamental para la organización de la clase trabajadora en nuestro país y nuestro pueblo” dijo Peidró en relación a unos comicios en los que se eligieron 1500 cargos en comisiones ejecutivas nacionales, provinciales, regionales y congresales.
La realización de las elecciones sin autorización del ministerio a cargo de Triaca anticipa una inevitable intervención de la central que congelaría, por un lado, la ansias de Micheli de fusionarse con la CTA de los Trabajadores y, por el otro, dejaría sin cobertura institucional al sector opositor, algo que va a recalentar la disputa por la columna vertebral de ambos espacios, la Asociación de Trabajadores del Estado, hoy en manos de Cachorro Godoy.