La investigación por la asociación ilícita encabezada por el ex juez de Garantías de La Plata, César Melazo, abrió una nueva línea de trabajo que apunta a determinar la posible presencia de espías de la banda en el ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, cuyo objetivo era monitorear las reuniones del titular de la cartera, Cristian Ritondo. En esta nota, todos los nombres, entre los que aparece involucrado los ex fiscales Fernando Cartasegna y Tomas Moran.
Según surge de la documentación judicial a la que accedió Letra P, el 10 de enero de este año, el comerciante Javier Ronco (detenido como integrante de la banda y por doble homicidio) envió un mensaje al lobista político y judicial Enrique Petrullo (también tras las rejas) para que averigüe si una mujer cuya identidad se mantiene en reserva “trabaja en La Plata, en la oficina de Ritondo”.
La mujer fue pareja del ex jefe de la barra de Estudiantes de La Plata, Rubén “El Tucumano” Herrera, empleado de planta permanente de la Cámara de Diputados bonaerense y detenido en el marco de la causa en curso.
Según la investigación, la mujer avisó y dio detalles a Ronco (uno de los bandidos) sobre una reunión que mantuvieron Ritondo junto al mencionado Hererra. Se sospecha que la dama tenía acceso al despacho privado del Ministro y desde allí informaba sus actividades al resto de la banda cuando estaba operativa.
“El Tucumano” es conocido entre sus amigos como “El Bolichero”, ya que se dedica al negocio de la diversión nocturna entre su ramificada cartera de gestiones comerciales, que también incluye viajes de egresados. En uno de sus locales bailables es socio de ex juez Melazo, siempre según la investigación penal preparatoria.
MÁS VÍNCULOS
La voluminosa causa de más de 31 cuerpos está repleta de intervenciones a teléfonos, declaraciones testimoniales y pruebas documentales. Es una muestra de cómo se generan los lazos de poder negocios y política en la capital bonaerense. Una misma persona puede aparecer mencionada como víctima y victimario.
Es el caso del dirigente del Partido Justicialista de La Plata, Hugo Sini, sobre quien se menciona que tiene un taxi que funciona con una habilitación falsa. También que mensualmente hace “revoleo de cheques” de la Cámara de Diputados bonaerense por sumas que oscilaban al momento de las escuchas, entre 43 mil y 57 mil pesos cada uno. Manejaba 120 cheques cada 30 días, según se desprende del expediente.
Sini también tenía una cooperativa que prestaba servicios en la localidad de Arana. Según una serie de mensajes de texto entre Petrullo y Ronco, el dirigente político tenía guardado 500 mil dólares en una casa de Parque Sicardi que pensaban asaltar para hacerse del dinero.
Un tópico a tener en cuenta: la sola mención de una persona en las escuchas telefónicas no lo convierte automáticamente en integrante de la banda o en delincuente. Pero la constante reiteración de una persona entre varios integrantes del clan delictivo, ya cambia el panorama.
En otra escucha telefónica se desprende que “El Tucumano” Herrera le vendió un auto al “’Chipi’ (Pedro) Beltrame”, ex jefe de la Delegación Departamental de Investigaciones de La Plata, quien tomó licencia por problemas de salud, pero sigue integrando la fuerza policial.
También surgen los nombres de los ex fiscales Fernando Cartasegna y Tomas Moran como funcionarios judiciales permeables a no oponerse a beneficios procesales a cambio de dinero o exigirlo para no involucrar a personas en causas armadas.
Pero para perfeccionar esas maniobras se necesita de la asistencia de abogados. Sin embargo, hasta el momento, solo aparece el nombre del mediático Fernando Burlando en situaciones poco claras.
Burlando es el defensor del “Tucumano” Herrera. Su socio en el estudio jurídico, Fabián Améndola, es el defensor del ex juez Melazo.
Pero si todo esto bastara para un guión de Netflix, también aparecen involucrados elementos del Servicio Penitenciario Bonaerense. Puntualmente en la Unidad 9 de La Plata, donde, a cambio de dinero, se conseguirían estadías en celdas y pabellones tranquilos, con accesos a paseos al aire libre dentro del penal, televisión, esparcimiento y recreación. Todo muy normal.