Por más de una hora, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, su segundo Mario Quintana y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, mantuvieron una reunión en la residencia de Olivos con Héctor Daer y Carlos Acuña, dos de los tres integrantes de la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT), que llegaron acompañados por cinco miembros del Consejo Directivo confederal: Gerardo Martínez (UOCRA), Omar Maturano (UTA), Armando Cavalieri (Comercio), Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias).
Fuentes de la Casa Rosada confiaron a Letra P que el tema central del encuentro giró en torno al impacto que puede tener en el empleo el freno a la obra pública por dos temas determinantes: el ajuste fiscal del presupuesto 2019, que deberá cumplir con la meta de reducción del 1,3%, y las consecuencias de la investigación judicial basada en las fotocopias de los cuadernos que el chofer Oscar Centeno dice haber escrito, donde relata el pago de coimas de distintos empresarios a funcionarios públicos durante los gobiernos de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner.
“Si bien hablaron de la situación económica en general, tocaron el tema de los cuadernos, especialmente ante la posibilidad de que eso impacte en los puestos de trabajo vinculados a la obra pública de empresas que estén mencionadas en el expediente y que afronten riesgos en la continuidad de los contratos que tienen”, detalló un funcionario allegado a Triaca en referencia a la inquietud sindical sobre las medidas que puede adoptar el Ejecutivo sobre las empresas que mantienen contratos de obra pública y concesiones con el Estado y cuentan con ejecutivos que han sido detenidos por el juez federal Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli.
El disparador del planteo fue la situación del empleo, pero también la depreciación de los salarios ante la posibilidad de que la CGT reclame la reapertura de las paritarias a partir de septiembre, por encima de las clausulas de revisión firmadas en cada acuerdo, y de los dos tramos del 5% que la cartera laboral propuso homologar en forma casi automática los acuerdos arribados por las partes en distintas actividades.
En el encuentro, los representantes cegetistas plantearon sus cuestionamientos a la multa impuesta por la cartera laboral a la Federación de Trabajadores Camioneros, que conduce Hugo Moyano, por 809 millones de pesos, pero Triaca les anticipó que prepara una segunda penalidad millonaria, que podría aplicarse durante la semana próxima. Según pudo saber este medio, la creciente conflictividad con el gremio camionero es un tema de preocupación del Ejecutivo, dentro de un escenario de crecientes movilizaciones para reclamar la apertura de paritarias, pero también por la inminente llegada al país de la misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) para auditar la economía, en base al nuevo endeudamiento contraído por el presidente Mauricio Macri.
"Hubo un pedido de moderación y responsabilidad en el ejercicio que hagan del derecho a manifestarse libremente", resumió escuetamente un alto funcionario de la Casa Rosada sobre el pedido del Gobierno a la CGT para evitar incidentes durante las próximas semanas. En diálogo con la agencia NA, una fuente cegetista fue más clara sobre el mensaje de Peña, Quintana y Triaca: "Como en una semana vuelve el Fondo, hablaron de que no haya quilombo, de contener los ánimos para superar este momento", resumió. .
La reunión despertó suspicacias por su composición. Del lado sindical, llamó la atención la ausencia del tercer triunviro, Juan Carlos Schmid, que no estuvo en la cita porque el titular del gremio de Dragado y Balizamiento estaba en la ciudad de Rosario. Por el Gobierno, además de Triaca, estaban los dos funcionarios que tiene por encima, como Peña y Quintana, considerados dentro de la cartera laboral como los virtuales "interventores" de ese ministerio.
En la hoja de ruta de la CGT agosto tiene dos eventos que generan inquietud cerca de Macri: el congreso de secretarios generales, previsto para el miércoles 29, y la reunión previa de Consejo Directivo, que lo convocará. En ambos escenarios habrá debates entre los distintos sectores de la central obrera, aunque la cita de fin de mes será en la sede de la Unión Ferroviaria que encabeza Sergio Sasia, representante del Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA).