A pesar de los dichos de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal afirmando que “nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad”, en el corazón del conurbano sur la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) cuenta con uno de los índices más altos de primera generación de universitarios: el 83% de sus más de 20 mil alumnos. Sin embargo, la creciente matrícula de esta Casa de Altos Estudios no es acompañada por el presupuesto anual que la Nación le asigna, razón por la cual atraviesa una situación crítica en la que se advierte que, de no inyectarse mayores recursos, no se podrán pagar los sueldos de, por lo menos, noviembre y diciembre. Todo, en un escenario donde proliferan falencias edilicias sin capacidad económica de reparación, salarios adeudados en algunos casos desde 2017, obras paralizadas y recortes en seguridad y limpieza.
Bajo la consigna “Nuestra universidad está en peligro”, autoridades, docentes, no docentes y alumnos realizarán un acto en el que darán cuenta de la apremiante situación. Será el próximo lunes 13 de agosto a las 11 en la sede central de la UNAJ - Av. Calchaquí 6200 en Varela.
En diálogo con Letra P, el rector de la Jauretche, Ernesto Villanueva, detalló la raíz de la problemática: “Nuestro presupuesto tiene un defecto de origen. El presupuesto para 2017 no atacaba el tema del crecimiento que tenemos en cantidad de estudiantes. Eso nos llevó a que el año pasado no pudiéramos pagar la mitad del aguinaldo de los docentes. El Gobierno nos hizo un adelanto financiero con el presupuesto de este año. Pero este año entonces estamos medio mes atrás. A eso se le agrega que, para el presupuesto 2018, ya el Gobierno no tuvo la capacidad que sí tuvo el año anterior de hacer un aumento para ir mejorando un poquito la situación, con lo cual, en lugar de medio de mes de atraso, este año vamos a tener un mes y medio o casi dos”.
“Lo que decimos es que en noviembre y diciembre no podemos pagar los sueldos”, sintetizó el rector de la UNAJ para marcar que en 2016 el Gobierno incrementó el presupuesto de la Jauretche “más que el sistema universitario, pero menos de lo que le corresponde a una universidad nueva. En algunas universidades nuevas el aumento de estudiantes no ha sido tan grande entonces no tienen esa situación de tanto ahogo como tenemos nosotros”.
Al remarcar que “el sistema universitario en general está muy afectado con el tema de gastos”, Villanueva sostuvo que persiste el atraso en el pago de los gastos corrientes a pesar de la promesa de “normalizar la situación” que le hizo el jefe de Gabinete, Marcos Peña, a las autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) en un encuentro realizado meses atrás.
Asimismo, el rector de la UNAJ enfatizó: “Hay un problema grave con obras. En el caso de las universidades más establecidas, esos temas son una dificultad pero no tanto en relación a lo que sucede con las universidades nuevas que necesitamos edificios. Tenemos el caso de Ingeniería que realmente sería una irracionalidad no seguir. Con esas obras estamos haciendo 17 laboratorios en los que habría una actividad integrada entre Ingeniería y el sector productivo de zona sur”.
Consultado sobre la postura que tiene ante este panorama la subsecretaria de Política Universitaria nacional, Danya Tavela, Villanueva expresó: “Conoce a la perfección esta situación. Ha hecho gestiones pero hasta el momento no ha habido resultados al respecto”.
Tras enfatizar que “la educación no es una inversión de corto plazo, es de largo plazo”, el rector apuntó: “A diferencia de lo que ocurre con un dique o con una autopista, que también son inversiones a largo plazo, no se pueden interrumpir. Y tiene características particulares, aquí no hay cemento, hay seres humanos Un país que se precie como tal apuesta a la educación, no hay mucho misterio”.
Por su parte, y también en comunicación con Letra P, Esteban Secondi, secretario General de la Asociación de Docentes, Extensionistas e Investigadores de dicha universidad (ADEIUNAJ), alertó: “Estamos en una situación en la que se agota el presupuesto asignado y el gobierno rechazó un pedido de ampliación presupuestaria. Nos dieron un 30% menos de lo que necesitamos para funcionar y no dan respuestas”.
Y enumeró: “No hay fondos para infraestructura, no se aumentó la cantidad de aulas a pesar de que aumenta la matrícula, tenemos las plantas docentes congeladas, hay 140 docentes sin cobrar desde 2017 y 250 que no cobraron en 2018. Además, estamos dando clases como si fuera a la intemperie, sin ventanas”. En esa línea, Secondi comentó que se redujo el personal de seguridad y limpieza en las dependencias universitarias ya que se tuvieron que reducir las partidas hacia éstas áreas. Esto impacta de lleno en el cotidiano funcionamiento: “Tenemos funcionando el 40% de los baños”, describió para hacer foco en otra problemática que impacta en el estudiantado: “El gobierno de Vidal demoró en el pago del Boleto Estudiantil”.