El presidente Mauricio Macri y la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, se vieron por tercera vez en el año y compartieron una cena en Olivos con un menú claro: inflación, dólar y el tan repetido ajuste fiscal que el Presidente reclama a las provincias en el marco de la meta de la reducción del gasto y la negociación por el Presupuesto 2019.
Para cerrar la semana, el jefe del Estado agasajó a la abogada francesa, que este sábado estuvo en la reunión de ministros de Finanzas del G-20 y realizó una conferencia de prensa junto al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Al igual que en Olivos, durante el encuentro del G-20 Lagarde respaldó la gestión de Macri aunque instó al Gobierno a bajar la inflación.
También, estuvieron en la cena el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el titular del Banco Central, Luis Caputo, la primera dama, Juliana Awada, y Dujovne. Junto Lagarde estuvieron el subdirector del Fondo David Lipton, el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, y el jefe de la Misión para la Argentina, Roberto Cardarelli.
Antes, Lagarde se reunió con Caputo para discutir sobre el rol del BCRA y la política monetaria. También en la previa, la directora del FMI se vio unos minutos con Dujovne y le marcó “el respaldo del FMI a la presidencia argentina del G-20 y sus prioridades: futuro del trabajo e infraestructura para el desarrollo”.
A lo largo de la noche, Lagarde habló “sobre la situación económica internacional” y, según fuentes oficiales, “elogió la evolución de las cuentas fiscales en la Argentina”. En el mano a mano con Dujovne, también se analizaron los números del déficit fiscal que el ministro comunicó durante la semana en una conferencia de prensa.