Hace minutos que la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley por la legalización del aborto en Argentina. En San Miguel del Monte hace frío, mucho frío, y una ronda de legisladores bonaerenses que responden a María Eugenia Vidal esperan en la sala de reuniones de un hotel para iniciar una charla con militantes del municipio que hoy gobierna Sandra Mayol, del Frente Renovador. Hablan, sin tener una posición uniforme, sobre ese debate histórico que acaba de finalizar con resultado favorable. Están el senador Franco Bagnatto y los diputados Daniel Ivoskus, Guillermo Castello, Mauricio Vivani. Está también el presidente de la Cámara de Diputados provincial, Manuel Mosca. Es la primera actividad de un rally bonaerense que el propio Mosca preparó para hacer durante todo el mes, por 60 localidades diferentes. La excusa es el “parate” legislativo que se supone trae aparejado el mundial de Rusia. No hubo viaje al viejo continente, hay viaje al interior bonaerense. Lo concreto es que no quieren perder el pulso de la calle, ni dejar de lado a los propios en el segundo semestre, previo a un año electoral.
Es jueves por la mañana y el grupo de militantes de Cambiemos de San Miguel del Monte escucha a los Legisladores. Los diputados hacer a saber a quienes respaldan la gestión que “no están solos”. Les dicen qué es lo que hicieron y la estrategia que usaron en la Legislatura con algunos temas que tuvieron un tratamiento complejo, como la modificación al régimen jubilatorio del Banco Provincia a fines del año pasado, o el proyecto –que Cambiemos perdió en la votación- para frenar el desembarco de Farmacity en territorio bonaerense. Temas que se bajan también a los concejos deliberantes con resultados dispares.
También cuentan las buenas: la ley que obliga a presentar declaraciones juradas, los proyectos en materia judicial que Vidal englobó bajo el sello de reforma judicial y la última ley que al oficialismo se le presentó como un duro escollo pero que finalmente pudo sancionar: la reducción de impuestos en las boletas de agua y luz para bajar el costo de las tarifas. Esta última será slogan constante durante toda la recorrida. Se trata del “esfuerzo” que hizo la Provincia para renunciar a una recaudación de 3.000 millones de pesos que recibía de parte de las empresas de servicios.
Para los alfiles de Vidal el esfuerzo lo hizo la gobernadora, pero también lo hacen los bonaerenses día a día. Esfuerzo y turbulencia: dos palabras que tanto Mosca como el resto de la comitiva repiten y repetirán en base al contexto nacional del que no se puede escapar.
Para esta gira bonaerense Cambiemos amoldó su discurso al contexto. En las recorridas, a los legisladores e intendentes los medios siempre le preguntan por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la disparada del dólar -que orilló los 29 pesos-, si va a haber más obras, si se van a frenar y qué opinan sobre la legalización del aborto. Y las respuestas no se alteran: confianza en el equipo para controlar la turbulencia, amplitud de miradas por el aborto, libertad de conciencia para los miembros del oficialismo y elogios a Mauricio Macri por permitir el debate que estuvo vedado, en términos legislativos, durante el kirchnerismo.
Mosca sigue entrenado. No pisa el palito. Aquella tarea que le encomendó tiempo atrás la propia Vidal -de que se haga cargo del interior profundo en nombre de Cambiemos- parece no haberla abandonado. “¿Vamos a la escuela?”, le pregunta al intendente de Las Flores, Ramón Canosa –Cambiemos- luego de una charla en el despacho de la municipalidad. Entonces toda la comitiva que incluye asesores y legisladores va hasta la Escuela Secundaria N° 4, en el barrio de Traut. Es jueves y hay paro docente en toda la provincia de Buenos Aires porque los gremios todavía no cerraron la paritaria con el Gobierno. Ese día, Cambiemos inaugura una escuela. Más que una casualidad fortuita.
El que habla ahora sobre la medida de fuerza de los docentes es el diputado Guillermo Castello, de la Coalición Cívica que preside la comisión de Educación de la Cámara de Diputados y uno de los más críticos al titular de SUTEBA, Roberto Baradel. “Esto perjudica a los chicos, a los chicos de menores recursos que son los que van a la escuela pública. Le estamos diciendo a los gremios que hagan todas las discusiones que quieran, las paritarias están abiertas y el diálogo también, pero con la única condición de que los chicos estén en clases. Los chicos no pueden perder más clases en la provincia de Buenos Aires”, enfatiza. En Tandil le preguntan lo mismo y responde lo mismo.
“¿El camino es cerrar fábricas?”, le recrimina un periodista en la localidad de Azul a Mosca. Acaban de recorrer con el intendente Hernán Bertellys el Hospital Materno Infantil donde se harán obras bajo el Plan Integral de Guardias. Ese periodista es el primero que parece incomodar al presidente de la Cámara de Diputados. “Dejame que te contesto”, le dice. El periodista sigue y el diputado suelta una respuesta que parece conformar. El cierre de FANAZUL a principio de año fue un golpe duro para la comunidad.
Mosca, Bertellys la diputada Lordén y el director del Hospital Materno Infantil
Ya es viernes y en Tandil algunos dirigentes de SUTEBA se acercan hasta el canal de televisión de El Eco, el medio de mayor influencia en la zona. Allí está Mosca dando una entrevista. En la puerta le entregaron una nota en defensa del Instituto de Previsión Social. Desde fines del año pasado, los sindicatos temen que el Gobierno bonaerense encare el mismo camino que el nacional con la reforma previsional. Hasta el momento no hay ningún proyecto de ley y los funcionarios descartaron avanzar en ese sentido, sin embargo los estatales se mantienen alertas. El encuentro fue sin mayores sobresaltos.
El que espera ahora es el intendente radical Miguel Lunghi. El tandilense recibe a la comitiva que incluye también a la diputada bonaerense Alejandra Lordén que, como Lunghi, es radical. El jefe comunal había sido uno de los que se opuso a la estrategia que llevó a la UCR a acordar con el PRO para darle forma a Cambiemos. Con Lunghi no hubo recorrida, pero sí foto. En cambio, quien se plegó a caminar por el polo industrial con los legisladores fue el ex diputado provincial, actual concejal y posible candidato en 2019, Mauricio D’Alessandro. Esta recorrida también empieza a dejar señales para la elección del año que viene en territorio local.
El segundo día no varió en la lógica. El recorrido incluyó, además de Tandil, los municipios de Rauch, Ayacucho y General Belgrano. En Rauch hubo recorrida con el intendente, Maximiliano Suescun. A los legisladores les mostraron la construcción de 22 viviendas financiadas por el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) y las obras de ampliación y refacción del hospital geriátrico “Cardenal Eduardo F. Pironio”.
En Ayacucho hubo un fuerte respaldo a la gestión de Emilio Cordonnier, tras la detención –y liberación- del director de Obras Públicas, Antonio Lupiano, por la tenencia, para consumo personal, de dos plantas de marihuana en su domicilio. Por aquel episodio el intendente decidió apartarlo de sus funciones en línea con la lucha al narcotráfico que predica Cambiemos. Pese a ello, Cordonnier describió todas las obras que está haciendo el municipio. También informó que ya tiene el embolso para pagar el medio aguinaldo a los trabajadores municipales. En momentos difíciles, todo el oficialismo saca a relucir la apuesta en la infraestructura. En Ayacucho el equipo de Vidal recorrió las obras del Albergue que forma parte del Centro Recreativo Comunal del Club Independiente.
La última parada fue General Belgrano. Reunión con el intendente Osvaldo Dinápoli y recorridas a obras, otra vez. Ahora el lugar elegido fue el Hospital Municipal. Fin. Fueron alrededor de 895 kilómetros en 48 horas.
Mosca y compañía recorrerán todas las secciones electorales. Gastar kilometraje, marcar presencia, creen, es vital por varias cuestiones. Primero, porque en algunas localidades, sobre todo las más grandes, el malhumor social viene en el alza. En ninguna localidad de estas hubo timbreo improvisado. Ahora se valora el esfuerzo que hacen los bonaerenses. Se reconoce, también, que no está atravesando una situación ideal y aparece la palabra turbulencia atada al movimiento cambiario.
Pero en este contexto del que -sostienen- “se va a salir porque estamos es el camino indicado”, el Gobierno bonaerense no deja de mirar la elección del año que viene y algo puntual en términos legislativos: el Presupuesto 2019. Los intendentes hicieron pedidos concretos para la proyección de infraestructura para el año que viene en la que pondrán en juego su continuidad en el cargo. Todo tiene que ver con todo.