Femicidios, robo, hurto y amenazas de bombas a escuelas son los delitos que más aumentaron en la provincia de Buenos Aires durante el año 2017, según se desprende del informe estadístico presentado por el procurador general de la Suprema Corte bonaerense, Julio Marcelo Conte Grand.
El trabajo es una recopilación de datos en base a la cantidad de causas abiertas en el fuero penal y que tiene como base de sustentación la carga en el sistema informático SIMP, que se extiende en todos los departamentos judiciales de la provincia de Buenos Aires.
Según esas cifras oficiales, aumentaron 7% los casos de femicidios. De 86 registrados en 2016 la cifra se elevó a 92 mujeres asesinadas en un contexto de violencia machista, es decir, una víctima fatal cada cuatro días.
En relación al cómputo de femicidios, Conte Grand había anunciado en 2017 que se esperaba un aumento, ya que se modificó la forma de carga con el objetivo de tener un dato más certero. Inclusive las causas por muerte de mujeres a mano de varones se rotulan en expedientes de color violeta, otro de los cambios en el sistema de cómputos e identificación de legajos.
En orden a los delitos contra la propiedad privada se registra un incremento del 3,3% en casos de robo, tendencia que se observa en todos los departamentos judiciales del conurbano (excepto Morón, la tierra de la gobernadora María Eugenia Vidal) y en La Plata. Este departamento judicial está integrado por Morón (el más poblado), Merlo, Hurlingham e Ituzaingó, los tres últimos gobernados por intendentes peronistas.
La contracara de este delito son los departamentos judiciales del interior, destacándose como bajas más significativas las de Bahía Blanca, Dolores y Pergamino.
La pirueta. La explicación por el aumento del delito de hurto fue uno de los momentos salientes de la conferencia. Conte Grand argumentó que es un rebote de la lucha contra el narcotráfico. El Procurador aseveró que es tan intensa y efectiva la cantidad de droga secuestrada que esa escasez hizo subir el precio de los narcóticos, lo que obliga a los consumidores a cometer hurtos para hacerse de bienes o dinero para adquirir sustancias prohibidas.
En cuanto a la tasa de homicidios dolosos se registraron 979 casos por hechos consumados. Se exhibe una reducción en 96 casos menos (8.9%) si se comparan los datos con los 1.075 registrados en el año 2016. El 84.7% de las víctimas fatales registradas son de sexo masculino y el 15,3% de sexo femenino. Por otra parte, la tasa anual de víctimas de homicidios dolosos consumados en 2017 fue de 6,05% cada 100.000 habitantes, exhibiendo una disminución.
En relación a los intentos de homicidios, se abrieron 1.217 investigaciones, con una disminución del 9.7% en relación a 2016 (131 casos menos).
También se redujeron los casos de secuestros extorsivos y hurto agravado de vehículos en la vía pública. La tasa de investigaciones abiertas cada 100.000 habitantes de este último delito bajó a nivel provincial de 218,5 a 205,1 entre 2016 y 2017.
Otro de los aspectos que resaltó Conte Grand en la presentación, es que aumentaron “exponencialmente” las denuncias por amenazas de bomba en escuelas (625%), pero que en la mayoría de los casos se desiste de investigar por una cuestión de costos, ya que al Estado provincial le sale más caro mover parte del aparato investigativo y represivo, que dejar el delito impune, siempre según la explicación oficial, con base de sustentación en la “teoría de la bagatela”.
En tanto el departamento judicial más inseguro es Lomas de Zamora, donde se abrieron la mayor cantidad de investigaciones por delitos. La zona está integrada por los municipios de Almirante Brown, Esteban Echeverría, Ezeiza, y Lomas de Zamora.
En números globales, durante el año 2017 se abrieron 51.533 causas más que en 2016. Una explicación posible es que aumentaron los delitos, pero para Conte Grand se trata de una “mayor proactividad del Estado” en la persecución del delito.
Para explicar ese incremento, además, reveló que desde julio de 2016, al cierre del informe, se impulsaron 10.486 investigaciones penales provenientes de denuncias ciudadanas mediante la aplicación telefónica del ministerio de Seguridad, que conduce Cristian Ritondo.
Como aspecto positivo, el jefe de los fiscales bonaerenses resaltó que disminuyeron en 41,8 por ciento los homicidios en ocasión de robo y los apremios y torturas (generalmente cometidos por personal de fuerzas de seguridad) en un 10,9%.
Además hizo foco en el nuevo sistema estadístico coordinado con el ministerio de Seguridad, con la que siempre había diferencias sustanciales en los registros oficiales.