Las encarriladas relaciones entre el gobierno de Cambiemos y el tanque ferroviario de capitales rusos TMH arribaron este viernes a una de sus estaciones centrales. El presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal encabezaron el acto de reinauguración del taller de la localidad bonaerense de Mechita, el cual fue cedido por el Estado a la mencionada firma en una operación de la que formó parte –en representación de la empresa- un reconocido operador macrista y ex jefe de campaña del PRO en 2005, Edgardo Srodek, que fue investigado por operaciones irregulares con bonos de la deuda porteña en tiempos de Mauricio Macri jefe de Gobierno de la Ciudad.
“Quiero agradecer a TMH, a la empresa rusa que decidió invertir en esta apuesta en Mechita porque esa confianza que tenemos que construir entre todos, en un camino que tiene dificultades pero es el camino que vale la pena recorrer”, destacó Vidal este viernes para subrayar como “fundamentales” los aportes de Macri y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, “para que una empresa –en alusión a Ferrobaires- que cuando arrancamos no cumplía las condiciones mínimas de seguridad para que los trenes funcionaran, hoy estemos recuperando este taller, hoy esté el tren a Mar del Plata pero trabajando en muchas mejores condiciones y con un pasaje accesible para la gente".
Lo curioso de esto es que Ferrobaires fue desactivado, sus servicios transferidos a la Nación, y muchos de ellos aún no fueron reactivados a pesar del fuerte reclamo que persiste en varias ciudades del interior bonaerense. Eso sí, el taller fue reactivado, en una semi-privatización mediante la cual el Estado le otorgó por tres años a TMH la concesión de este histórico predio ferroviario bajo la condición de una inversión allí de 3 millones de dólares. Esto, trajo aparejado que la empresa rusa gane ya su primera licitación: la reparación de material rodante de la línea San Martín, contando con emisario en ese proceso licitatorio a Mario Maxit, un ex directivo de parques eólicos que luego fueron vendidos a firmas ligadas al Grupo Macri.
Durante el acto desarrollado este viernes, Macri sostuvo: "Éste es el camino, no del Estado que se olvidó el ferrocarril y miró para el costado. Y vimos las consecuencias. Por eso desde que arrancamos hemos puesto el eje en invertir con inteligencia".
Esa inversión “con inteligencia” comenzó para TMH de la siguiente manera. Según detalló Letra P en diciembre pasado, de las gestiones para hacerse con el taller de Mechita, participó, por la firma rusa, Pablo Emilio Basualdo, socio en la consultora KBR Argentina S.A. de otro de los nexos en esas negociaciones, Edgardo Saúl Srodek, quien supo ser aportante y jefe de campaña de la alianza Recrear-PRO en terreno bonaerense en 2005, además de hermano del ex diputado macrista y actual jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, Jorge Srodek. KBR Group es una consultora apuntada en 2010 en la denuncia por corrupción en una emisión de deuda del Gobierno de la Ciudad a cargo de Macri.
Pero para la flamante adjudicación referida a la reparación de material rodante de la Línea San Martín (que se hará en parte en los talleres de Mechita), el tanque ruso no tuvo como intermediarios ni a Basualdo ni a Srodek.
De acuerdo a lo detallado por Letra P el mes pasado, quien ofició de representante de TMH Argentina durante el acto de apertura de sobres de la compulsa que recientemente ganó fue Mario José Maxit, un ex directivo de la española Isolux que integró la cúpula de parques eólicos Loma Blanca, en Chubut, hasta la venta de los mismos a empresas ligadas al Grupo Macri.