La perforación del techo de los $21 por parte del dólar, en el marco de la carrera alcista de la divisa en las últimas 72 horas, activó este viernes el protocolo de emergencia que el presidente del Banco Central había anunciado que usaría cuando lo considerase necesario. “Para llegar al 15% (en referencia a la meta inflacionaria), hay que bajar mucho y, si eso no se diera desde mayo, tendremos que hacer lo que hay que hacer, que es subir la tasa de interés”, había advertido Federico Sturzenegger el pasado 16 de abril en un encuentro con economistas, CEOs y consultores. Pues bien, así lo hizo: subió la tasa de política monetaria en 300 puntos básicos al 30,25%.
De esta manera, logró bajar la tensión en el mercado cambiario luego de que el dólar tocara los $21,10 para la venta en los principales bancos y casas de cambio de la city porteña.
“Tomó esta decisión con el objetivo de garantizar el proceso de desinflación y está listo para actuar nuevamente si resultara necesario”, explicó la entidad monetaria a través de un comunicado de prensa.
Además, destacó que "seguirá utilizando todas las herramientas a su disposición y conducirá su política monetaria para alcanzar su meta intermedia de 15% en 2018".
Lo cierto es que de manera sorpresiva el Central hizo esta jugada para intentar bajar el apetito de los inversores por dólares, al margen de la venta de divisas con la que también actuaba.
La sorpresa estuvo marcada porque la decisión fue tomada en una jornada de fuerte tensión en el mercado cambiario, pero en la que no estaba prevista una reunión del Comité de Política Monetaria para mover las tasas.
Además, el Banco Central convalidaba la suba de hasta 3,5 puntos porcentuales de la tasa de interés para el plazo más corto (20 días) de Lebac.
Este viernes, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, recomendó "no ponerse nerviosos" frente a la escalada del dólar y defendió la intervención del Banco Central para frenar la carrera alcista, aunque aún sin éxito.