Los economistas que trabajan en los grandes supermercados se pasaron todo el fin de semana tratando de hacer la cuenta más requerida en las últimas horas: cuánto dejará de pagarle Carrefour al Estado a raíz del polémico salvataje aprobado por el Gobierno, que le permite a la firma reducir en un 50% las cargas patronales por 18 meses. El cálculo es complejo, porque los convenios de trabajo afectados a todo su personal no están unificados y es difícil contabilizar el monto extra que supondrá no incluir la paritaria del 15% que firmó el sindicato de Empleados de Comercio en el sueldo remunerativo. Pero trabajan contra reloj por necesidad.
El inédito salvataje que habilitó el Ejecutivo luego de que Carrefour pidiera un Proceso Preventivo de Crisis (PPC), implosionó la paz reinante entre los grandes supermercados. Sobre todo porque el segundo empleador más grande del país en el rubro, la chilena Cencosud (Jumbo, Disco y VEA), tiene ya dos balances en rojo y sus números actuales prevén males mayores. Es una de las que analiza requerir al Ministerio de Trabajo el mismo salvavidas.
Videla, de Cencosud, uno de los más duros con la coyuntura.
En este contexto se inscribe la nueva realidad de los grandes supermercados, que afrontan hechos de relevancia en las próximas dos semanas. El primero, una reunión que mantendrán el martes en el seno de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), donde discutirán los encargados de relaciones laborales. Todo antes de que el próximo 2 de abril se encuentren cara a cara con los funcionarios nacionales, en el marco de las mesas sectoriales del comercio.
Nunca desde que se empezó a hablar del favor oficial a Carrefour los grandes híper (Coto, La Anónima, Jumbo, Disco, Walmart) se habían sentado a charlar estas cuestiones. Aunque la inquietud fue casi a la par del cierre del convenio que le permite a los franceses evadir cargas por 18 meses, dar mil retiros voluntarios y achicarse con plazo hasta 2021. Naturalmente, se vieron sorprendidos por la cohesión que mostraron sus pares del interior, nucleados en las cámaras CAS y FASA. El domingo emitieron un comunicado pidiendo igualdad de trato con Carrefour, considerando que el alcance de los beneficios otorgados no corresponde en el marco de un PPC.
En la Argentina, Cencosud tiene varios problemas, además de los derivados de la falta de un vocero formal de la compañía propiedad de Horst Paulmann. Se le derrumbaron las ventas fuerte en los super de su línea. Y los números ya no compensan con las cifras positivas que le aportaban los shoppings. De hecho, cuentan fuentes cercanas a la cadena que Matías Videla, el CEO de la filial local, está profundamente sorprendido por los alcances del acuerdo con Carrefour. Del universo de los empresarios del consumo que se reúnen en ASU, Videla fue siempre uno de los más realistas y que con mayor claridad expuso los problemas del sector.
Baitieh, de Carrefour (izquierda), junto a Triaca y Cavalieri, al momento de firmar el acuerdo.
Los abogados y economistas de los híper tienen teorías y dudas sobre por qué se firmó un acuerdo de semejante envergadura y alcances, justo en el momento en el que el Gobierno plantea un esquema de reglas claras contra la informalidad y, a la par, le da ventajas inéditas a una multinacional. La primera idea surge de lo que saben ocurrió puertas adentro del Ministerio que conduce Jorge Triaca, un diálogo previo entre Rami Baitieh, el jefe de la seccional local de Carrefour, con los funcionarios de la cartera laboral. El francés planteó la idea de que la situación era tan crítica que, de no haber una ayuda estatal, Carrefour analizaría su salida del país. Desde la empresa lo niegan.
En paralelo, los contadores y letrados tienen en carpeta pedidos al Gobierno por la competencia desleal que genera el beneficio impositivo y su impacto en precios. Además del plazo de duración del salvataje. Una de las fuentes que habló con Letra P se preguntó por qué no se miden los efectos del salvataje en plazo perentorio de cuatro o cinco meses. “Es extraño el escrito”, consignan en reserva.
En este orden de cosas, hay una larga fila de litigantes esperando el momento clave de la historia: cuando se homologue el convenio entre Trabajo y Carrefour. No son pocos los laboralistas que harán demandas individuales por los trabajadores. En paralelo, el salvataje más inédito de la historia ya despierta curiosidad en otros sectores de la economía que también están en crisis, como las pymes y otras grandes empresas del sector autos.