La Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados bonaerense emitió dictamen favorable al proyecto del legislador oficialista Marcelo Daletto que le permite a la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) inspeccionar el desarrollo de clubes de campo, barrios cerrados, clubes de chacras, parques industriales o empresariales y determinar el valor de la tierra según el avance de obra que tengan. El objetivo: que estos emprendimientos no paguen solo impuesto inmobiliario rural.
Sucede que muchos desarrollos habitacionales de este tipo ya tienen gente viviendo, pero siguen tributándole a ARBA en la categoría del inmobiliario rural, es decir, por una suma mucho menor que el impuesto inmobiliario urbano.
Con esta medida, que seguramente será votada en la sesión de la semana que viene en la Cámara baja, la provincia de Buenos Aires tendrá una nueva herramienta recaudatoria. En el mejor de los casos, según Daletto, podría implicar la llegada de dos mil millones de pesos extras por año a las arcas públicas que actualmente son evadidos.
“El objetivo es cambiar el método para que se pueda cobrar a todo el universo de emprendimientos, que a veces se demoran en completar la documentación y a veces no se completa por picardía”, dijo Daletto. El diputado remarcó que el ‘Proyecto Country’ “es una importante medida que, de aprobarse, proporcionará un ingreso de unos dos mil millones extra al erario provincial”.
Según la iniciativa, la irrupción del mercado inmobiliario modificó la división entre los inmuebles rurales y urbanos, lo que se tradujo en desajustes. Por eso, con esta ley, se intenta “una variante valuatoria que permita acompañar correctamente los sucesivos grados de desarrollo de tales emprendimientos hasta su consolidación final”.
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