“Lamento que ante la muerte y la inseguridad haya una persona que es capaz de politizar pero no me extraña de quien viene”, respondió el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo ante la consulta de Letra P, sobre los dichos de la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, que denunció -en el marco del asesinato de Leandro Miguel Alcaraz- que la provincia le retiró 700 efectivos de la policía bonaerense, sumado al retiro de gendarmes. Al reclamo por más seguridad, se recrudece la pelea entre la provincia y el municipio de mayor peso político y electoral.
Luego de un lunes agitado, el ministro de Seguridad bonaerense brindó una conferencia de prensa para referirse al asesinato del chofer de la línea 620 y anunciar dos medidas puntuales para combatir la inseguridad en los colectivos. Por un lado la provincia financiará a través del Banco Provincia créditos blandos a las empresas de colectivos para facilitar la instalación de las cámaras de seguridad que deben tener las unidades según la ley 14897. Por el otro que el ministerio entregará, sin cargo botones, anti pánico para que posean los choferes.
En conferencia, Ritondo pidió que “los recursos que la Provincia puso en materia de seguridad sean utilizados de la manera que hay que utilizarlos”. Las palabras del funcionario de Vidal se traducen en un informe del Tribunal de Cuentas bonaerense que sostiene que el gobierno encabezado por Magario no ejecutó el dinero correspondiente al Fondo de Seguridad que se incluyó en el Presupuesto bonaerense del año 2016.
Ritondo en conferencia de prensa (Foto: AG La Plata)
Antes de la conferencia de Ritondo, Magario emitió un comunicado en el que reclamaba de manera urgente “más fuerzas de seguridad en La Matanza”.
"Nosotros no hacemos política con la inseguridad. Pedimos prudencia en las declaraciones de algunos funcionarios públicos. Y sobre todo respeto a la familia, amigos y compañeros de trabajo de la víctima. Pero que sepa toda la opinión pública y todos nuestros ciudadanos que la Provincia de Buenos Aires, y en esto no somos la excepción, viene mostrando un crecimiento alarmante del delito".
“Queremos que la Gobernadora bonaerense y la justicia hagan su trabajo de forma urgente. Hace dos años nos sacaron de La Matanza 1000 efectivos de Gendarmería Nacional. Nos dejaron solamente 140 gendarmes, que no alcanzan para nada. Donde se produjo este hecho -el asesinato- funcionaba hasta hace dos años una base de Gendarmería Nacional; que se encargaba de hacer controles de requisa en los colectivos. Asimismo, en el año 2015 teníamos 4900 policías y hoy nos dejaron solamente 4200 policías, es decir: tenemos 700 policías menos que hace dos años”, denunció la intendenta peronista, que en horas de la tarde fue tendencia en twitter bajo el hashtag #RenunciaMagario. Una instalación 2.0 impulsada desde varias cuentas apócrifas.
VIDAL SIN MAGARIO. La intendenta exigió una audiencia con la gobernadora. Este lunes ese encuentro no se dio y no asoma un clima de diálogo entre ambas mandatarias.
Sin embargo Vidal mantuvo este lunes dos reuniones por este tema. Sin mayor publicidad, la gobernadora recibió primero a las cámaras empresariales del transporte, entre ella a la que pertenece la línea que tuvo el trabajador asesinado.
Luego de ello, la gobernadora estuvo con el titular del gremio de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández. En ambos encuentros -en los que se delinearon las medidas que horas más tarde anunciaría el propio Ritondo- también participó el diputado provincial y presidente de la comisión de Seguridad en la Cámara baja, Matías Ranzini, que responde políticamente al ministro de Seguridad.