La absolución por el beneficio de la duda de Juan José "pipi" Pomares, quien fue juzgado por crímenes de lesa humanidad ejecutados por la Concentración Nacionalista Universitaria (CNU) en La Plata podría quedar firme en caso de no prosperar la apelación presentada por las querellas, ya que el fiscal no apeló el veredicto, pese a que tras su alegato había solicitado la pena máxima: prisión perpetua.
Tras el juicio oral realizado en La Plata durante 2017, Pomares fue absuelto mientras que el otro acusado, Carlos Ernesto "El Indio" Castillo, purga la pena de perpetua.
Los magistrados declararon nulos una serie de reconocimientos fotográficos que complicaba a Pomares y dictaron la absolución por el primcipio jurídico del "in dubio pro reo". Llamativo. La medida de prueba había sido avalada por la Cámara de Apelaciones durante la investigación, pero los jueces del Tribunal, no compartieron el criterio. Ese cambio de mirada fue la llave que le abrió la puerta de la libertad a Pomares.
La abogada María Luz Santos Morón, del colectivo querellante del caso Justicia Ya!, explicó a Letra P que, para esa parte, "estuvo acreditada la intervención de Pomares en su caso particular", pero los jueces consideraron que las pruebas no fueron contundentes y que el ex acusado "no tuvo el dominio y control de los hechos" ocurridos hace más de cuatro décadas en La Plata.
Para la letrada ·"los reconocimientos fotográficos son medidas de investigación para conocer la verdad y deben ser tenidos en cuenta con el conjunto de la prueba". También consideró que "el accionar de la CNU es parte de los primeros pasos del plan genocida que se implmentó en el país en conjunto con el accionar de la Triple A durante el fin del gobierno peronista y la dictadura contra el movimiento obrero y estudiantil".
Tras la presentación del recurso, las querellas particulares buscaron explicaciones del desistimiento del fiscal, pero no las obtuvieron. Los funcionarios judiciales se llamaron a silencio.
Carlos Ernesto "El Indio" Castillo y Juan José "pipi" Pomares, eran conocidos integrantes de la terrible Concentración Nacional Universitaria (CNU), organización paraestatal de ultraderecha católica
EL JUICIO. Carlos Ernesto “El Indio” Castillo y Juan José “pipi” Pomares, eran conocidos integrantes de la temible Concentración Nacional Universitaria (CNU), organización paraestatal de ultraderecha católica peronista, amparados por el gobierno bonaerense de Victorio Calabró y por el sindicalismo más ortodoxo, encabezado entonces por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
En su alegato, el fiscal federal Juan Martín Nogueira dio por probado que Castillo y Pomares fueron “coautores” del secuestro y homicidio de Carlos Antonio Domínguez, Leonardo Miceli, Néstor Dinotto y Graciela Martini, y el secuestro de Roberto Fiandor, Daniel Pastorino y Ursula Barón. Pese a esa postura, el Ministerio Público Fiscal no fue en queja a la instancia superior y convalidó la absolución de Pomares.
Cabe recordar que el beneficiado, en democracia, se recicló dentro del PJ. Trabajó en la municipalidad de La Plata durante las gestiones de Julio Alak y su sucesor, Pablo Bruera; fue además asesor del bloque del Frente Para la Victoria en el Senado provincial.