Luego de que el Banco Central vendiera 30 millones de dólares en el mercado cambiario, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, no descartó nuevas intervenciones de la entidad que presidente Federico Sturzenegger para frenar la inflación y la suba de la moneda estadounidense.
"La política monetaria es la misma. Se modificaron las metas de inflación, pero sólo cambió la contractividad de la política monetaria al pasar de una meta del 10 a una del 15%, pero el BCRA mantiene los mismos mecanismos, con la tasa de política monetaria y eventualmente puede intervenir en el mercado", señaló Dujovne en diálogo con LN+.
Lo cierto es que el Central tuvo "una participación vendedora por US$ 30 millones" este martes y hubo una contracción de la base monetaria por $ 612 millones.
Esta fue la primera intervención efectiva del Banco Central en el mercado de cambios en lo que va de 2018. La última vez que participó con ventas de divisas en la plaza fue en julio y agosto del año pasado, antes de las elecciones primarias en las que finalmente se impuso el oficialismo.
Dujovne resaltó que para el Gobierno es “fundamental” cumplir con la meta de inflación, prevista para este año en un 15%. “(La inflación) es un impuesto que castiga a los que menos tienen. Venimos de una inflación del 38% en 2016, generada por el reconocimiento de la inflación barrida bajo la alfombra durante la gestión anterior porque tuvimos que normalizar las tarifas de los servicios públicos y quitar las restricciones cambiarias para converger a un tipo de cambio único que nos permita volver a exportar", señaló.
Sin embargo, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central informó la semana pasada que en febrero aumentó la perspectiva de inflación: la proyectada (nivel general) subió a 19,9% interanual (+0,5 puntos porcentuales) al tiempo que la inflación núcleo aumentó 0,2 puntos porcentuales, alcanzando 17,1% interanual. Para los próximos 12 meses, la inflación esperada se ubicó en 17,6% (-1 pp respecto del REM previo).
Pese a estas cifras, Dujovne se mostró optimista en que las metas proyectadas por el Gobierno se cumplirán y la Argentina alcanzará el equilibrio fiscal primario en 2020, lo que dejará para entonces el nivel de deuda externa en un nivel de 37% del PBI.
En ese orden, el ministro defendió la política fiscal gradualista, frente a las críticas de los economistas que sugieren que las recetas de shock son las más adecuadas, al aseverar que el endeudamiento evita la pérdida de gobernabilidad que implicaría, según él, un ajuste más veloz.
“Si vamos demasiado rápido el programa económico puede perder sustentabilidad. Además, la oposición política no quiere un déficit más bajo, sino uno más alto. Si se miran las políticas que impulsó el kirchnerismo el déficit creció año a año. Eso es lo que quiere la oposición. Tenemos que ir con pie de plomo reduciéndolo gradualmente sin lastimar el tejido social de la Argentina", postuló.