Después del anuncio oficial de la reducción del índice de pobreza en el cuarto trimestre del año pasado, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, dijo que el que transita el Gobierno es “el camino correcto”, aunque “no es mágico”, pero se animó a hablar de familias que salen de esa situación “de manera definitiva”, contradiciendo, así, a los expertos que enmarcan los datos difundidos por el INDEC en una mejora transitoria que se verá diluida por el efecto de la devaluación de fin de año y la inflación del arranque de 2018, que acumula 4,2% en el primer bimestre.
“Cuando hablamos de bajar el índice de pobreza, lo que estamos diciendo es que muchas de estas familias están pudiendo salir de esta situación y salir de una manera definitiva”, dijo la ministra en un diálogo con el canal LN+ que reproduce el sitio web de La Nación.
Según la funcionaria, esa salida “definitiva” se debe a “un trabajo multidimensional” que realiza el Gobierno con los sectores más vulnerables.
“Más allá de los datos alentadores de crecimiento económico, de baja del desempleo, de baja de inflación y de aumento de ingresos, estamos haciendo un trabajo de abordaje multidimensional. Estamos pensando en cada una de estas familias y en todo lo que tiene que ver con su vida y todo lo que hacen todos los días", fundamentó.
En un artículo que Letra P publicó este miércoles, Daniel Arroyo, diputado nacional por el Frente Renovador y experto en temas sociales, advirtió que “la baja de la pobreza corresponde a los últimos meses del año pasado, cuando la mayor actividad en la construcción generó más changas e hizo que gente que está en una zona gris, que percibe planes sociales, mejorara su situación y se ubicara por encima de la línea de pobreza”.
“Creo que en la próxima medición la situación debería cambiar y producirse un alza por los aumentos de los servicios básicos, de los alimentos, del transporte del inicio de este año, cuando, aparte, no hubo actualización salarial”, estimó y destacó que “la Argentina tiene cerca de un 25% de pobreza estructural y ése es el problema más grave, más allá de los contextos económicos”.
El economista jefe de Elypsis, Gabriel Zelpo, coincidió con ese diagnóstico: “Puede ser que en parte estemos viendo una foto vieja de la pobreza, previa a la devaluación del primer trimestre, a la reforma de la ley de movilidad jubilatoria y a la evolución de la Asignación Universal por Hijo y de las pensiones”.