Christine Lagarde, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional vino al país para participar de la reunión de ministros de Finanzas y de presidentes de bancos centrales del Grupo de los 20, que se realizará este lunes y martes en Buenos Aires. Sin embargo, sus pasos fueron seguidos también el clave doméstica, dado el surgimiento de algunas voces que reclaman que el Gobierno le pida fondos al organismo para reducir su exposición a las altas tasas de interés que los mercados internacionales imponen a la política fiscal gradualista en curso.
Esa posibilidad ha sido desmentida en el propio Gobierno, pero el contacto es fluido con el FMI. Lagarde se ocupó especialmente de cultivarlo al desparramar una larga serie de elogios a la economía de los dos primeros años de Mauricio Macri.
Los elogios continuaron en una entrevista publicada este domingo en el diario La Nación. En la misma afirma que “los primeros dos años del Gobierno de Macri han sido asombrosos; y esto lo digo como ex ministra de Finanzas de Francia y como actual directora gerente del FMI. Porque en estos años, las autoridades económicas han logrado tanto en términos de política monetaria, de la reorganización del gasto público para hacerlo más eficiente, de reducir la presión impositiva, adoptar las reformas que permiten la libre competencia y alentar el desarrollo de talentos. Todo es muy impresionante”.
Según Lagarde, el Gobierno la Casa Rosada “ha hecho tanto en lo que se ha dado en llamar gradualismo, que no lo encuentro gradualista para nada”.
Estas son otras definiciones importantes de la entrevista:
-“El Gobierno ha sido profundo en las reformas, ha lidiado con los problemas no en una manera superficial, sino en un modo muy determinante. Pero lo ha hecho con la decisión de lograrlo en un tiempo suficiente como para que las reformas sean sustentables y el crecimiento económico sea perdurable, para lograr eliminar el déficit primario en 2019 y empezar a bajar el nivel de la deuda a partir de 2020”.
-“Si observo lo que se espera en situaciones similares, los inversores quieren tener la garantía de que habrá una continuidad en las políticas, que no habrá retrocesos de ningún tipo de las políticas actuales, para renovar su confianza en el país. La Argentina estuvo afuera del mundo tanto en términos del comercio como de las inversiones y ahora se abrió en términos financieros y comerciales, lo cual generará sus frutos dado los recursos que tiene el país.
-Es más justo analizar con un enfoque profundo la manera en que está compuesta la deuda pública argentina, porque una buena parte está en manos del mismo sector público, en pesos. Así que no hay una exposición masiva a los acreedores externos en bonos en moneda extranjera. La deuda en moneda extranjera con los acreedores privados alcanza a un 35% del PBI, un nivel que francamente no implica una carga demasiado pesada para la economía (…) No lo veo como un asunto para preocuparse.
-La economía global está bien posicionada en este momento, mejor que lo que había estado en los últimos diez años. Claro que el mundo tendrá otras crisis; es la evolución natural del sistema, pero no tendrá ese mismo tipo de crisis (como la de 2008-2009). La economía mundial está creciendo en forma saludable: 3,9% este año y posiblemente una cifra similar el año próximo. Es un crecimiento extendido, liderado por muchas más inversiones que las que vimos en el pasado. Y las inversiones son un síntoma de la confianza renovada en el futuro, que anticipa cómo lucirá la economía. Esto no significa que no haya algunas nubes en el horizonte a las que debemos prestarle atención.