Durísima, la miembro fundadora de Cambiemos y diputada nacional Elisa Carrió acusó al presidente Mauricio Macri de tener “un doble juego” en la lucha contra la corrupción para defender a su familia y avisó que si eso no cambia, el año próximo no será candidata del oficialismo. "Perdí la confianza en el Presidente", lanzó.
En diálogo con el diario La Nación, Carrió mostró la profundidad de la crisis política que atraviesa el Gobierno. Ella, que hasta aquí había rescatado siempre la figura de Macri, le apuntó directamente. "Se rompió el pacto contra la impunidad", que la unía a él, aseguró.
Eso sucedió, según la diputada, cuando la AFIP decidió desplazar a Horacio Castagnola, Jaime Mecikovsky y Carlos Bo, funcionarios cuya continuidad Carrió había reclamado por sus investigaciones de corrupción.
La líder de la Coalición Cívica está convencida de que los desplazamientos fueron decisión directa de Macri. "Toda la información de Iecsa (empresa que Ángelo Calcaterra, primo de Macri, le compró a la familia del Presidente) no se la dan a (Claudio) Bonadio", apuntó. Macri la llamó tres veces durante el fin de semana. No lo atendió.
"Ángelo tiene que declarar más en la causa de los cuadernos. No puede ser que diga algunas cosas, se arrepienta y listo. Su arrepentimiento es incompleto", sostuvo.
En un comunicado, la AFIP aseguró que los desplazamientos se explican por el objetivo de “promover el ascenso de funcionarios de larga carrera" y que "estas modificaciones no obedecen a ningún condicionamiento político, ni frenan ninguna investigación en marcha". Carrió no les cree. "Hay un desacuerdo profundo", señaló.
Y aunque ratificó su compromiso con "garantizar la gobernabilidad", agregó: "Me esconden la mitad de la información. El año que viene no hay acuerdo. Si esto no cambia, no piensen en una candidatura mía".