El recálculo de la meta inflacionaria anunciado por el Gobierno llevó a los dirigentes sindicales a reformular sus pretensiones salariales de cara a las paritarias de este año y, aunque en la administración central apuntan a que los acuerdos giren en torno al 15% previsto en los números recalibrados, el descreimiento de las pautas y las exigencias de recupero de poder adquisitivo llevan a los gremios, tanto del sector privado como público, a pretender una cifra que rompa con ese techo. Así dadas las cosas, el escenario vuelve a presentarse conflictivo.
Mientras tanto, varias entidades gremiales toman nota de algunas paritarias que ya han cerrado merodeando el 20% de incremento. En uno de los primeros acuerdos del ámbito privado, la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (Utedyc) obtuvo un incremento que va del 18 (para personal de entidades deportivas y trabajadores de barrios cerrados) al 19% (para personal de entidades mutualistas).
En tanto, el propio Gobierno ya consensuó un aumento salarial del 17% con los empleados de Intercargo, la firma estatal que se dedica a la atención en tierra de los aviones. Dicha suba, tendría un impacto de bolsillo mayor, de entre el 20 y 25%, según la categoría del empleado, a raíz de que algunos tramos de pago serán no remunerativos.
Una de las paritarias del ámbito privado que se sigue con atención es la de los bancarios. Aquí, la primera propuesta de las entidades fue del 9%, algo que fue rechazado de plano por el gremio: “La oferta es una provocación”, sostuvo a Letra P el dirigente de La Bancaria Eduardo Berrozpe, quien optó por no dar a conocer las pretensiones salariales de su sindicato: “No vamos a entrar en el festival de cifras”, subrayó, aunque sostuvo que “las pautas inflacionarias del Gobierno no son creíbles”
A la espera del próximo encuentro paritario fijado para el 15 de enero, Berrozpe exigió que el próximo viernes “los bancos tienen que pagar la compensación anual actualizada con la cláusula gatillo atada a la inflación”, por el acuerdo de 2017, aún vigente al no firmarse uno nuevo. Asimismo, el dirigente sindical etiquetó la gestión macrista como “un Gobierno de empresarios” que pretende “ponerle tope a las paritarias” buscando “intimidar a los trabajadores”.
Precisamente en el aspecto intimidatorio hizo foco el titular de la seccional bonaerense de ATE, Oscar De Isasi: Tratan de imponer salarios a la baja echando gente”, sostuvo en diálogo con Letra P.
Así como los bancarios suelen ser un caso testigo para las restantes negociaciones del sector privado, en el ámbito estatal, la paritaria bonaerense es la referencia central para las discusiones salariales en el resto de las provincias.
Al referirse al posicionamiento de su gremio de cara a la próxima negociación, De Isasi enfatizó que el 15% de aumento “no es una oferta que merezca ser atendida” y planteó que “discusión pasa por recuperar el poder adquisitivo perdido en 2016 y 2017, discutir políticas activas que en un corto plazo nos devuelvan un salario por encima de la línea de pobreza”.
El titular de ATE bonaerense consideró que la meta inflacionaria recalculada por el Gobierno nacional “no contempla la inflación real, que va a ser por lo menos del 20%”. Con esas proyecciones, en el ámbito estatal no sólo se espera una oferta que supere la meta recalibrada de la administración central, sino que también contemple un recupero salarial por los dos años anteriores ya que, al ejemplificarse con el aumento por cláusula gatillo de 2017, se cuestionó que el mismo llegó “tarde”, con la inflación superando durante tres meses el salario desactualizado.
“El planteo del Gobierno siempre es a la baja”, evaluó el gremialista, para no sorprenderse por el modelo cordobés con el que en la Casa Rosada se entusiasmaron en un primer momento con replicar en las distintas jurisdicciones, fundamentalmente en terreno bonaerense. En la provincia mediterránea, el gobierno de Schiaretti, logró cerrar la paritaria estatal en un 11%. Hoy, ese número asoma más que lejano con el reciente recálculo inflacionario.
El reclamo por ser convocados a la negociación paritaria fue puesto de manifiesto en el primer día hábil del año. Este martes, los estatales mantuvieron un encuentro con el jefe de gabinete del Ministerio de Trabajo bonaerense, Federico Bellezze, en el marco de un clima caldeado en las esfera pública por los despidos consumados en diversas áreas, fundamentalmente en la Unidad Ejecutora Provincial (UEP).
“Si bien dijeron que la discusión salarial era prioritaria, no pusieron fecha”, cuestionó De Isasi para detallar que, entre estatales municipales, provinciales y nacionales, en las últimas semanas se registraron “no menos de 2100 despidos”. Ante eso, otro de los planteos gremiales al número dos de Marcelo Villegas en la cartera laboral, fue generar una mesa de diálogo para abordar el tema de los recientes despidos, buscando que se revean los mismos. “Quedaron en responder”, comentó De Isasi para detallar que en el reciente encuentro el funcionario provincial ratificó que se iban a acelerar los pases a planta permanente.
