Los últimos días de enero empiezan a desperezar al Congreso, tras casi un mes de silencio e inactividad. Luis Petri ya está en el despacho que ocupa desde diciembre, cuando fue electo vicepresidente segundo de la Cámara de Diputados, por el lugar que le corresponde a Cambiemos. Aunque la Casa Rosada ya anunció que no habrá sesiones extraordinarias en febrero, el mendocino dio por terminado el receso de verano. “Hay muchas cosas que hacer, va a ser un año legislativo intenso, hay que ir preparando el trabajo”, anuncia.
Referente de Cambiemos en temas de Seguridad en Diputados - con línea directa con la ministra Patricia Bullrich – el diputado de la UCR adelanta que en 2018 el Congreso tendrá una agenda “muy ligada a lo jurídico penal”, defiende el dictado del mega DNU de “desburocratización del Estado” por parte de Mauricio Macri y defiende al Gobierno. “Avanzamos mucho en temas institucionales. Hay independencia de poderes y mayor federalismo. Los gobernadores dejaron de ser aplaudidores privilegiados de la Casa Rosada y ahora pelean por los intereses de sus provincias”, dice en diálogo con Letra P.
DE VACACIONES. Pasó fin de año en Reñaca (Chile) - "los mendocinos tenemos la costumbre de cruzar a Chile”, dice - y los primeros días del año en su ciudad, San Martín, en Mendoza. Dedicó unos días a hacer un viaje con su hijo. Aprovechó el receso legislativo para hacer “mucho deporte” - correr, andar en bicicleta y jugar al tenis- y para dedicarse a una de sus actividades preferidas, cocinar. “Me encanta y en épocas normales no lo puedo hacer con tanta frecuencia. Hago todo a la parrilla. Me distiendo, me desenchufo”, cuenta.
-¿Está de acuerdo con la decisión del Ejecutivo de no llamar a sesiones extraordinarias?
-Me parece muy saludable, sobre todo teniendo en cuenta que el Congreso tuvo una alta producción en 2017, fundamentalmente en los últimos meses cuando se sancionaron leyes muy importantes que había reclamado el Poder Ejecutivo, y que en 2018 va haber una intensa actividad legislativa.
-¿En qué consiste la agenda legislativa de Cambiemos en 2018?
-Se van a tratar proyectos de mucha relevancia como la ley de extinción de dominio, que está en el Senado, la ley de responsabilidad penal juvenil, el Código Penal - que hay una comisión que se dedicó a la redacción de este proyecto todo el año pasado y todo indica que este año se va a debatir en el Congreso - y la ley de Ministerio Público. Va a haber un profuso y extenso debate y una frondosa actividad legislativa.
-Una agenda ligada a lo jurídico penal.
-Sí. Creo que hay una clara necesidad de modificar nuestro esquema jurídico penal, que está desactualizado y es una herramienta muy importante que tiene que estar a disposición de jueces y fiscales para que puedan enfrentar el crimen organizado, actuar con mayor celeridad. El Gobierno se hace eco de una demanda ciudadana por mayor seguridad y se van a debatir herramientas para enfrentar al delito.
-En ese punto, queda pendiente la implementación del nuevo Código Procesal Penal, que fue suspendida por decreto.
-Claramente el Código Procesal Penal se debe implementar pero hay que tener presente la discusión que se va a dar respecto del Código Penal. Están íntimamente vinculados. Cualquier modificación que hagamos al CP, que es necesaria, considerando los años que tiene y los que lleva emparchado, va a tener repercusión en la ley de procedimiento.
-La oposición plantea la inconstitucionalidad del mega DNU que dictó el Presidente sobre “desburocratización” del Estado. ¿Qué opinión tiene al respecto?
-Me parece que la oposición no se ha detenido a leer el decreto. Para nosotros, independientemente de que va a ser discutido en la comisión de DNU, que yo integro, el decreto cumple con los requisitos de fondo y de forma que establece la Constitución. Lo que dice la oposición es una opinión política sin fundamentos, de mucha inconsistencia.
-¿Cree que son temas de necesidad y urgencia? ¿No podían haberse tratado en el Congreso?
-Hay una gran discusión respecto de eso pero las facultades que tiene el Presidente para el dictado del DNU quedaron claras en la reforma del ´94. El Congreso no estaba reunido y no se trata de cuestiones que estén vedadas. Ese decreto después va a ser revisado por el Congreso. Para nosotros se ajusta a la Constitución.
-¿Cómo prevé que será el funcionamiento del Congreso este año, en función de lo que sucedió a fin del año pasado y de la relación con la oposición?
-Nosotros apelamos al diálogo y a la búsqueda de consensos por convicción, porque creemos en eso, y también por necesidad, porque no tenemos mayoría que nos permita aprobar las leyes como las envía el Poder Ejecutivo. Obviamente nos cuesta mucho encontrar denominadores comunes con el kirchnerismo, porque ellos rechazan todas las alternativas que se plantean desde Cambiemos pero sí confiamos en que hay un sector del peronismo más racional que de alguna manera está abierto al diálogo.
El discurso de Petri durante la sesión en la que se votó el desafuero de De Vido.
-El Club Político Argentino emitió un documento en el critica a Cambiemos por la falta de calidad institucional y dice que no puede descansar en los errores de sus antecesores. ¿Qué opinión le merece?
-No estoy de acuerdo. Creo que se ha hecho muchísimo por la calidad institucional en estos dos años. Primero, en garantizar la independencia del Poder Judicial y, por otro lado, el federalismo. Hay independencia de poderes, un Congreso que obliga a buscar consensos y un federalismo que empieza a reverdecer. Los gobernadores dejaron de ser aplaudidores privilegiados de la Casa Rosada y ahora pelean por los intereses de sus provincias, independientemente del color político. Poco a poco estamos cumpliendo con las cosas que nos propusimos. Nos habrán quedado algunas cosas en el tintero producto de esta ausencia de mayorías pero no por falta de votación.
-Ernesto Sanz y Alfredo Cornejo dijeron que el Gobierno ganó las elecciones 2017 por expectativas pero que ahora tiene que empezar a mostrar resultados. ¿Coincide con esa idea?
-Creo que durante 2017 se vieron los primeros resultados concretos de los esfuerzos que hemos hecho todos los argentinos y del plan económico. Se empieza a notar que es el camino correcto y no hay atajos. Sin lugar a dudas todos estamos esperanzados en que esta senda se mantenga y se sostenga en el tiempo y que se genere un círculo virtuoso de empleo, crecimiento económico y de disminución de la pobreza. Me parece que estas cosas se van a notar con más claridad este año y el posterior.