Con apenas tres días de diferencia, dos de los dirigentes de mayor peso en el radicalismo salieron a meterle presión al Gobierno con declaraciones públicas en las que coincidieron en utilizar la misma frase, que afirma que Cambiemos ganó las elecciones 2017 por “expectativas” pero que ahora hay que “mostrar resultados”.
El primero en referirse al tema fue el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, quien el domingo, en diálogo con La Nación, afirmó que el Gobierno ganó las elecciones 2017 “más por expectativas que por resultados” pero remarcó que “si bien hubo incipientes mejoras, se bajó la inflación, mejoró el consumo y aumentaron la inversión y el empleo privados”, advirtió que en 2019, la ciudadanía va a evaluar el oficialismo “por los resultados”. Por eso, en los próximos dos años deberán acelerarse las reformas”, apuntó el gobernador de Mendoza.
En sintonía con esa frase, el ex presidente del partido y uno de los fundadores de Cambiemos, Ernesto Sanz, repitió casi la misma frase este miércoles, también en entrevista con La Nación. “En octubre la gente nos votó más por expectativa. En 2019 nos va a votar si logramos transformar la expectativa en resultados”, apuntó el mendocino.
En ese sentido, Sanz aseguró que “el gran desafío de Cornejo y (Gerardo) Morales es llevar al partido al nivel de decisión que le aporte ideas al Gobierno para lograr resultados en estos dos años de gestión.
En los últimos días, el Gobierno tomó conocimiento de varias encuestas que indican que hubo una caída en la imagen de la gestión política y económica de Mauricio Macri, sobre todo a partir de la reforma previsional. Según publicó el diario Clarín en base a una encuesta de Management & Fit, el denominado Índice de Optimismo tuvo caídas en los dos frentes: en el económico, bajó a 36,4 puntos; en el político, a 41,5. Preocupado, el radicalismo salió a meterle presión públicamente a sus socios en el gobierno.