El laudo del presidente Mauricio Macri a favor de Mendoza, que posibilita la construcción de Portezuelo del Viento, una megaobra hidroeléctrica que impactará en varias provincias por el uso del agua que corre por el río Colorado, generó un revuelo entre varios representantes de Cambiemos de La Pampa que coincidieron con Carlos Verna en el rechazo a esta decisión que tiene un antecedente conflictivo: el río Atuel. El fallo, que Letra P anticipó en diferentes oportunidades, también afectará -según funcionarios pampeanos- a Neuquén, Río Negro y Buenos Aires. Consultados por este medio, diferentes actores de las provincias involucradas ratificaron su postura a favor de la represa y cuestionaron la decisión que tomó La Pampa de ir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Portezuelo es un histórico plan que diferentes gobiernos mendocinos manejaron desde la década del ´70. Pero, esta vez, será un gobernador alineado a la Casa Rosada, Alfredo Cornejo -el flamante titular del Comité Nacional de la UCR suena como uno de los posibles compañeros de fórmula para la eventual reelección de Macri en 2019-, quien avance en las obras que influirán en el normal cauce del río Colorado, fuente de agua que comparten cuyanos, patagónicos y bonaerenses y se maneja a través del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco), el primer organismo de cuenca del país, creado para asegurar el cumplimiento del acuerdo que comparten los gobernadores de Mendoza, La Pampa, Neuquén y Río Negro y el Estado nacional.
Los años de mala relación por el manejo del agua debilitaron el diálogo oficial entre La Pampa y Mendoza. Como explicó Letra P, la pelea por los recursos hídricos tuvo uno de sus capítulos más tensos en 2017, cuando los actuales gobernadores participaron de una audiencia en la Corte Suprema para dirimir una emblemática batalla que tiene su apartado especial en el marco de la construcción de Portezuelo.
“No a Portezuelo en manos de Mendoza”, surgió como campaña desde el gabinete que pilotea Verna. Como un viejo caudillo del peronismo, utilizó todas las vías posibles para manifestarse contra la represa que se instalará al sur de Mendoza, sobre el río Grande. Este medio describió la tensión de una cumbre con otros gobernadores -en el marco del Coirco- coordinada por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Desde aquella reunión, en noviembre de 2016, surgieron denuncias, visitas oficiales a suelo mendocino y anuncios que terminaron en la noticia esperada: el laudo de Macri a favor de Cornejo golpeó a Verna.
Los gobernadores Omar Gutiérrez (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro) y María Eugenia Vidal (Buenos Aires), alineados con la Casa Rosada, apoyaron desde el principio el plan que tuvo a Verna de escollo. Sólo el justicialista se opuso ante el palpable recuerdo del conflicto por el curso de agua que dejó, según reiteradas denuncias, desértico al oeste (“el oeste profundo”) pampeano y reavivó una pelea de décadas por las aguas del Atuel, el quiebre de la buena relación entre Mendoza y La Pampa, que se remonta a 1947, cuando se inauguró la represa Los Nihuiles, en San Rafael, con el fin de destinar las aguas del río a la generación de electricidad y riego.
“Todas las provincias estamos de acuerdo con Portezuelo, excepto La Pampa”, respondió Weretilneck a Letra P. “Para nosotros, esta obra es muy importante porque maneja las crecidas sobre el río Colorado. Catriel, y la ciudad de Río Colorado, están casi sobre el lecho, por eso tomamos el tema con responsabilidad”, argumentó el patagónico. Tranquilo por la respuesta, la presencia de dos universidades (de La Plata y el Litoral) que realizarán un estudio de impacto ambiental, y el manejo del llenado de la represa “en manos” del Coirco, Weretilneck insistió con el trasfondo político e histórico. “La Pampa tiene un problema de muchos años con Mendoza, es un conflicto de mucha historia (…) Macri lauda a favor de las provincias y del Estado nacional”, comentó.
El mendocino Cornejo, gobernador predilecto del Presidente.
DIFERENCIAS. “Vamos a ir a la Corte por el laudo”, respondió Verna el último jueves en una conferencia que brindó en la Casa de Gobierno. Santa Rosa, la capital pampeana, el lugar donde se concentra la mayor cantidad de habitantes y el centro administrativo provincial, se abastece del río Colorado a través de un acueducto. Según autoridades oficialistas y opositoras, Portezuelo impactará en la calidad de vida.
Un dato clave: buena parte de la UCR pampeana se alineó a Verna en esta pelea. Como se sabe, el conflicto fue incrementándose y atravesó las históricas diferencias entre el radicalismo y el PJ. A pesar de que un sector orgánico de Cambiemos -principalmente, el radicalismo- mantuvo particular silencio mientras los funcionarios de Verna presentaban recusaciones en el marco del Coirco, tras el laudo de Macri se sumó al rechazo de la decisión presidencial. "Esto no es parte del cambio”, advirtió el diputado nacional Daniel Kroneberger. Y agregó: “Macri no debió intervenir en esto, no puede ser juez y parte". Lo mismo hizo Hipólito Altolaguirre, hermano del intendente de Santa Rosa, Leandro Altolaguirre, y replicó su furia. “Sólo se beneficia Mendoza”, advirtió el dirigente morado.
En cambio, el ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia de Mendoza, Dalmiro Garay, resaltó la decisión presidencial, que logró “compartir la posición” de cuatro provincias que integran el Coirco, “donde definimos como obra estratégica a Portezuelo, como parte del Tratado del río Colorado”. En un comunicado oficial, Garay remarcó que el de Macri “no es un fallo en contra de La Pampa y a favor de Mendoza”, sino que “es un laudo que termina favoreciendo a los argentinos agregando una presa nueva, con todo lo que ella implica en cuanto a lo turístico, al manejo de agua y como aporte el sistema integrado de energía eléctrica”.
Según datos brindados por el gobierno de Mendoza a los que tuvo acceso Letra P, Portezuelo generará un aumento de la potencia en el sistema eléctrico nacional, un fuerte incremento de la actividad turística en el sur cuyano y alrededor de cinco mil puestos de trabajo. En 2016, la inversión estimada era de 712,4 millones de dólares en un plazo de cinco años de construcción.
A pesar de la novedad, los funcionarios de Neuquén y Buenos Aires prefirieron no opinar. Ante la consulta de este medio, fuentes del Gobierno bonaerense resaltaron que no habrá declaraciones sobre el tema pese al impacto que tendrá, naturalmente, en la región sur de la provincia. Algo similar ocurrió con Horacio Carvallo, subsecretario de Recursos Hídricos de Neuquén. El funcionario le dijo a Letra P que todavía sus equipos técnicos analizan el laudo presidencial. Por ahora, tampoco hará declaraciones.
HISTORIA. El antecedente de Portezuelo se remonta a la década el 70, cuando la firma Harza Argentina, a pedido del Ministerio de Obras Públicas mendocino, elaboró un estudio de prefactibilidad de aprovechamiento de los ríos Colorado, Grande y Barrancas. Luego, en 1992, se realizó un segundo paso que destacó el potencial como productor energético. A finales de esa década, en 1999, se evaluaron alternativas de centrales hidroeléctricas y de generación de energía sobre el río Grande, entre ellas, Portezuelo del Viento. Un apartado especial se dio entre los años 2006 y 2007, cuando la provincia de Mendoza renunció a un juicio contra la Nación a cambio del avance de Portezuelo: la Legislatura mendocina avaló esa decisión.
En 2012, se llevó a nivel de proyecto ejecutivo la obra y se la denominó “Estudio de factibilidad técnico-económico”. La iniciativa fue acompañada por “estudios básicos y de documentación licitatoria de la obra Portezuelo del Viento”. En 2016, se realizó “una revisión crítica” del proyecto a través del Ministerio de Energía de la Nación, a cargo de Juan José Aranguren. El mismo año se acordó un convenio marco entre la provincia de Mendoza y el Estado nacional. En 2017, diferentes pasos fueron dándose a la par de las acciones judiciales de La Pampa. Todo finalizó en el laudo de Macri, este año, a favor de la obra.