El Instituto Nacional de Aviación Civil (INAC) ubicado en la Base Aérea de Morón, a donde vive la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, recibió este viernes una amenaza de bomba, sumándose así a otros episodios similares registrados en los últimos días que tienen vinculación con figuras de la política.
Esta vez la amenaza fue a una dependencia que se encuentra a 500 metros de la residencia de la mandataria. Puntualmente el Centro de Instrucción de Aeronavegantes y Técnicos Aeronáuticos del INAC, que por precaución debió ser evacuado.
Al momento de la llamada se hallaba personal de Fuerza Aérea y Defensa Civil en el lugar, quienes se encargaron de la evacuación. No se encontró ningún artefacto.
Esa oficina está a 500 metros de la casa de la gobernadora, quien se mudó a esa dependencia militar “por seguridad”, luego de algunos episodios confusos que atravesó. Como por ejemplo la entrada de un oficial de la policía bonaerense a su despacho de Gobernación en la madrugada.
El pasado viernes, el colegio Escuela "Crear y Ser" al que asisten dos de los hijos de Vidal y del intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, también debió ser evacuado a raíz de una amenaza de bomba.
En horas del mediodía, un llamado telefónico había advertido la presencia de explosivos en el establecimiento, por lo que debieron iniciar el protocolo de evacuación, de 300 alumnos, y requisa, que arrojó resultado negativo.
El intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, también fue amenazado través de su hija de dos años edad. Sucedió cuando el sistema de emergencia 911 de la policía bonaerense atendió un llamado que alertaba sobre la instalación de una bomba en el jardín de infantes al que asiste su hija más chica y un claro mensaje: "que le digan al intendente que cuide mejor a su nieta”. Sin embargo hacía referencia a la hija más chica del jefe comunal que asiste al colegio San Pablo, ubicado en la calle Cardenal 950 del distrito del conurbano norte.
En Junín, durante un confuso episodio detuvieron a Claudio Martínez, un concejal del espacio 1País, por estar aparentemente vinculados con una amenaza de bomba a una escuela de esa localidad.
Sin embargo, por ese hecho se reconoció que el concejal no había hecho los llamados. Si bien partieron de un celular con la línea a su nombre, el edil no usaba ese aparato. El llamado lo había hecho un amigo de su hijo.