Se registra un agudo escenario de conflictividad en la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), dependiente del Ministerio de Ciencia bonaerense. Los más de 150 trabajadores que allí se desempeñan desarrollan desde el 14 de septiembre pasado retención de tareas y quite de colaboración en reclamo ante la falta de pago de las horas extra, situación que en agosto último también había disparado una protesta que desembocó en el dictado de la conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo bonaerense.
En ese ámbito, y según lo señalado a Letra P por voces gremiales, las autoridades del organismo se comprometieron a efectivizar los pagos bajo la promesa de que no se registrarían inconvenientes en este aspecto, al menos, hasta fin de año.
Sin embargo, este mes el conflicto se reflotó al denunciar el incumplimiento de lo acordado en la cartera laboral. “Nos cortaron nuevamente el pago, nos prometieron que iba a estar garantizado hasta fin de año, pero creemos que sólo lo hicieron para que no haya problemas durante el Congreso Anual de la CIC que se hizo el 1 de septiembre. El Ministerio de Trabajo prestó su ámbito para un acuerdo que fue una farsa”, señaló a este medio el delegado de ATE ante ese organismo provincial, Eduardo Ricardi.
Asimismo, el gremialista dio cuenta de “intimidaciones” a empleados del área de liquidaciones por parte de funcionarios que responden al titular de la CIC, Pablo Romanazzi: “Querían que se realicen los pagos de contratos de servicios de personas puestas por el presidente. Fue un claro amedrentamiento de funcionarios que rodearon a una compañera diciéndole que ‘se ponga a laburar’ para que haga esas liquidaciones, algo que se negó”, detalló Ricardi.
En tanto, el delegado de ATE cuestionó al titular del organismo: “Con la CIC paralizada, Romanazzi se fue de viaje a España”. Así, advirtió un escenario de virtual acefalía, ya que –sostuvo- el vicepresidente de la comisión, Mario Hernández, “renunció por cuestiones de salud”.
De esta forma, los gremialistas pretenden entablar contacto con el director de Administración de Ciencia y Tecnología, Ezequiel Saravia, y su asesor, José Ezeiza. No obstante, afirman que el diálogo con ellos es prácticamente inexistente. Lo que dejó en claro el delegado de ATE es que “hasta que no se cobre, no se vuelve a trabajar”.
POSIBLES CAMBIOS. Este panorama de tensión se enmarca en un clima de fuertes versiones cambios en la cúpula del CIC. De acuerdo a lo deslizado a Letra P por voces del entorno del Ministerio de Ciencia y Tecnología bonaerense, el titular de dicha cartera, Jorge Elustondo, estaría buscando reforzar su influencia en la comisión con funcionarios de su entera confianza. De esta forma, suena como posible reemplazante de Mario Martínez en la vicepresidencia del organismo el nombre de Alberto Torres, subsecretario de Articulación Institucional del Ministerio y virtual jefe de Gabinete de Elustondo.
Elustondo junto a su esposa, la ambientóloga Marta Zubillaga, quien suena como posible desembarco en la CIC.
De efectuarse ese arribo, se daría en conjunto con cambios en dos direcciones provinciales, una de ellas relativa a “Gestión de seguimiento y desarrollo de la actividad científica”, que podría pasar a manos de la Ingeniera Agrónoma Marta Zubillaga, esposa del ministro de Ciencia y Tecnología, profesora de la Facultad de Agronomía de la UBA, ambientóloga y actual asesora del gabinete del Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS).