Tras 31 años de trabajo, Alejandra Rodenas cerró el mes pasado la puerta de los Tribunales de Rosario para no volverla a abrir. Estuvo al frente de causas pesadas ligadas a la narcocriminalidad, particularmente las vinculadas al clan denominado Los Monos, pero eligió otro camino. Le picó el bicho de la política partidaria, porque – aclara – todos los jueces son “sujetos políticos”.
No arrancará desde abajo. La ex magistrada es el resumen de un nuevo sector del peronismo denominado Nuevo Espacio Santafesino (NES), que agrupa a intendentes, presidentes comunales, senadores y gremios. Rodenas encabeza la lista de candidatos a diputados nacionales que enfrentará en las PASO al ex ministro de Defensa Agustín Rossi. Ella lo niega, pero la contienda tiene todas las características de un versus entre peronismo y kirchnerismo.
Rodenas nació en Rosario hace 53 años. Creció en una familia bien peronista: su padre es un histórico dirigente santafesino, amante del fútbol y la política en partes iguales. Osvaldo “Tito” Rodenas fue presidente del canalla Rosario Central, diputado durante el primer mandato presidencial de Juan Domingo Perón y ministro de Acción Social durante el segundo.
Alejandra siempre se reconoció militante y desde ese lugar comenzó a desarrollar su carrera, su propia historia. Estudió abogacía en la Universidad Nacional de Rosario y tuvo una “fuerte” militancia en la Juventud Universitaria Peronista. Recibida, fue dejando la participación activa en la política partidaria y se recluyó en su profesión, donde creció y escaló hasta convertirse, en 1999, en jueza penal.
El haber llevado adelante expedientes ligados a la narcocriminalidad terminó de darle nombre propio en el microclima político judicial. Adquirió notoriedad por el procesamiento de una parte de la banda más pesada de Rosario y por la investigación del asesinato de otro narco, Luis Medina. También procesó a los responsables de la balacera contra la casa del entonces gobernador Antonio Bonfatti, en octubre de 2013.
En el mes de abril se lanzó el NES. Ya se rumoreaba que Rodenas sería la candidata del sector. Ella mantuvo el perfil bajo y el mes pasado cerró su vínculo con el mundo judicial de Santa Fe. Renunció a su rol de jueza y decidió no acogerse a ningún beneficio jubilatorio.
El peronismo le dio la bienvenida y arrancó con una parada para nada sencilla. Rossi tiene un voto firme y nada despreciable en un escenario fragmentado como el santafesino. Rodenas confía en que su “peronismo movilizado” vencerá a la “voluntad individual” del kirchnerista. El mes que viene se sabrá su futuro.