El ministro de Finanzas, Luis Caputo, rompió el silencio este jueves sobre una de las decisiones más objetadas desde la oposición política: la emisión de un bono a 100 años. Tras asegurar que la “controversia” se produjo más en los medios de comunicación que entre los “especialistas en finanzas”, el funcionario aseveró que el kirchnerismo “no tiene autoridad financiera ni moral para hablar” de la deuda y atribuyó las críticas a “la campaña política”.
“Entre todos los especialistas en finanzas hay unanimidad absoluta de que ha sido una transacción espectacular para el país. La controversia se produce más en las radios y en los canales”, observó, en diálogo con radio Mitre.
Además, Caputo advirtió que “otra de las formas de embarrar la cancha que tiene la oposición es decir que cuando se emite deuda, se aumenta la deuda”, y aclaró: “Cuando emitimos deuda, estamos cancelando deuda que han generado ellos, además con las tasas más altas de la historia”.
A la hora de los argumentos técnicos, explicó que con esa decisión el Gobierno “está cancelando deuda a un interés más bajo”, y sostuvo que “tenemos que aprovechar este nivel de tasas porque no sabemos cuánto va a durar”.
“Queremos fijar esta tasa que todavía está baja por el mayor tiempo posible. Los plazos, en finanzas, no importan: todo se traduce en el tiempo del valor del dinero”, argumentó Caputo, y agregó: “Yo no puedo adivinar cuánto va a ser la tasa futura pero sí puedo mirar el pasado”.
En este sentido, puntualizó que “desde que Estados Unidos se financia por primera vez con el bono de 30 años, se financió en promedio al 8,10%, esto es, por arriba de lo que nos acabamos de financiar nosotros”. Por eso, reconoció que “cuesta entender que 7,90% parezca una tasa alta, cuando es todavía menor a la tasa a la que se financió en promedio el mismo Estados Unidos”.
“Estamos cancelando deuda a un interés más bajo. Hemos sido capaces de bajar las tasas de financiamiento a los niveles más bajos de la historia”, insistió.
El Gobierno oficializó este miércoles la colocación de bonos de deuda por unos 2.750 millones de dólares a 100 años de plazo, través de la resolución 97-E/2017, publicada en el Boletín Oficial, que indica que “el destino de los fondos será la atención del servicio de la deuda y gastos no operativos de la Administración Nacional”.
También se establece en la resolución que Argentina tendrá derecho, a su opción, a rescatar estos bonos “en forma total o parcial en cualquier momento o en forma periódica antes de su vencimiento”.
Por esta emisión de deuda a 100 años, el fiscal federal Juan Pedro Zoni imputó a Caputo por supuestas conductas delictivas en perjuicio del Estado Nacional, a raíz de una denuncia de diputados del Frente para la Victoria-PJ.
El tema de la deuda también tuvo su correlato en el Congreso. El bloque Justicialista, referenciado en Diego Bossio y Oscar Romero, pidió una sesión especial para el miércoles que viene, con el fin de tratar un proyecto de ley con media sanción del Senado que obliga al Ejecutivo a pedir autorización del Parlamento para la toma de deuda.
“Las operaciones de crédito público tienen que tener siempre una autorización previa del Congreso antes de ser realizadas. Ante la escandaloso nivel de deuda que está tomando el Gobierno Nacional, necesitamos un mayor control que permita analizar los montos, los plazos de la amortización y el destino del financiamiento”, afirmaron los diputados.