La intención de Florencio Randazzo de ungir a Julián Domínguez como cabeza de su lista de candidatos a diputados nacionales puso al rojo vivo al espacio del ex ministro del Interior.
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La intención de Florencio Randazzo de ungir a Julián Domínguez como cabeza de su lista de candidatos a diputados nacionales puso al rojo vivo al espacio del ex ministro del Interior.
Son muchos los dirigentes que no logran procesar la pretensión de la figura del Frente Justicialista de premiar con uno de los dos principales tesoros al perdedor de la interna que definió la candidatura a gobernador del Frente para la Victoria en 2015 y fue la principal espada de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el Congreso de la Nación, donde presidió la Cámara de Diputados.
Los que por estas horas ponen el grito en el cielo ante la posibilidad de que Domínguez lidere una de las dos listas de postulantes a legisladores nacionales recuerdan que perdió las primarias bonaerenses del Frente para la Victoria -en binomio con el matancero Fernando Espinoza- con el entonces jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sindicado después como el gran error de CFK. Se sabe: el peronismo no kirchnerista señala la decisión de Cristina de bendecir a Aníbal como un capricho que, en muy buena medida, le costó la derrota al peronismo en la provincia de Buenos Aires y, por lo tanto, también en la Nación.
“Nos estamos presentando ante los bonaerenses como la renovación del peronismo. Hemos dicho que, tras la derrota de 2015, tenemos que ser capaces de dejar atrás una etapa para abrir otra que nos permita construir el futuro. ¿Y al mismo tiempo vamos a pedirles que voten a un dirigente que fue un soldado de Cristina y que, encima, no pudo ganar ni la interna con Aníbal? La verdad es que no se entiende”, hizo catarsis ante Letra P un dirigente que por estas horas resiste la tentación de fugar hacia otros espacios detrás de ofertas difíciles de rechazar.
No es el único. El malestar que se expande al interior del espacio randazzista está tomando, a 36 horas del vencimiento del plazo para la presentación de las listas para las primarias del 13 de agosto, características de rebelión. Sorda, por ahora, pero rebelión al fin.
El clima ya estaba enrarecido en el armado randazzista. El aislamiento al que lo sometió CFK arreando al grueso de la dirigencia hacia su Unidad Ciudadana, la expectativa de una elección de seis o siete puntos y el consecuente adelgazamiento del camino hacia los cargos que se ponen en juego generó un mar de dudas entre los dirigentes que ahora vislumbran un horizonte de incertidumbre frente a ellos.
En ese mar con olor a sangre, merodean los tiburones: los operadores del massismo y del kirchnerismo despliegan sus buenos oficios en busca de los desencantados y, justamente, los temerosos de quedarse solos en medio del océano.