DESPUES DE LA TEMPESTAD. Cuando en Olavarría el mapa político parecía que iba a alterarse tras el recital que el 11 de marzo dio el ex líder de los Redonditos de Ricota, que dejó el trágico saldo de dos personas fallecidas, la repercusión que hubo al interior de la vida política no fue la que se imaginaba: un Galli derrotado. Mientras los medios nacionales repartían responsabilidades entre los organizadores, el propio Solari y las autoridades provinciales y municipales; el olavarriense medio se abroqueló en defensa de su ciudad y su intendente. Galli fue interpelado y salió airoso aunque no pudo escapar de una comisión especial que todavía sigue activa. El intendente ya empezó a pensar en una lista a concejales, mientras todavía es “custodiado” por el gobierno provincial.
Unas de las primeras acciones de corte político que tomó Galli tras el recital fue remover al jefe de Gabinete, Jorge Larreche, quien era considerado su padrino político. También mandó a hacer encuestas a la semana siguiente del fatídico 11 de marzo y -para su propia sorpresa- “salieron bien”. La oposición hizo lo mismo: midió el grado de responsabilidad que tenía el intendente con todo lo que había pasado. Galli no era blanco de críticas para el olavarriense medio.
“Los medios nacionales inflaron tanto y apuntaron tanto contra Olavarría que eso terminó generando un efecto de defensa de la ciudad y, en esa defensa, no culparon mayoritariamente a Ezequiel”, le dicen a Letra P fuentes del entorno del intendente. También reconocen que “no fue todo color de rosa y reproches obviamente tuvimos”. De igual manera, explicaron desde el kirchnerismo de Olavarría: “Después de la interpelación, la gente es como que se olvidó. Siguió su vida y el tema quedó ahí”.
Sin Larreche cerca de Galli al menos de manera formal, quien se hizo cargo del gabinete es Daltón Jáuregui. Es un abogado que trabajaba en el Senado bonaerense. Pero es del riñón del actual jefe de Gabinente provincial, Federico Salvai. Cerca del intendente resaltan que le dio una impronta nueva al gobierno local y abrió el diálogo. La oposición más crítica asegura que “le intervinieron el municipio” desde el Ejecutivo bonaerense.
Jáuregui era relator de la comisión de Niñez y Adolescencia en el senado provincial, una comisión presidida por el senador Walter Lanaro. Todos con la marca PRO. La llegada del Jefe de Gabinete tuvo el visto bueno de la gobernadora, María Eugenia Vidal. Milita en el PRO desde el 2008, empezó en la Séptima junto a la ahora titular del ACUMAR Gladys González y el presidente de la Cámara de Diputados Manuel Mosca. Luego se fue a trabajar con González a la Ciudad y ahí empieza a relacionarse con distintos actores del PRO, también estuvo con Ramirgo Tagliaferro y en una entrevista al portal Infoeme, rotuló a Ricardo Pagola, actual jefe del OPDS, como su "gurú".
El esquema para estas legislativas no parece variar mucho de lo que sucedió en 2015. Hubo, sí, algunos movimientos en el medio. Dos concejales radicales abandonaron el bloque de Cambiemos para formar la bancada “Convergencia Radical” y desbalancearon la composición del deliberante.
El oficialismo tiene actualmente cinco concejales, de los cuales solo a uno se le vence el mandato. Se trata de Ernesto Cladera, histórico radical que –según deslizaron a este medio- no tendría voluntad de continuar otro mandato como concejal. El resto -Alejandro Gregorini, José Luis Arguiñena, Carolina Espinosa y Juan Ignacio Fal- tiene todavía dos años más en el Concejo.
El peronismo está altamente fragmentado. Hay en el deliberante cuatro bloques de corte peronista/kirchnerista. La Cámpora, el eseverrismo, el PJ y un unibloque del MILES -la agrupación de Luis D’Elia- conviven en el universo FpV-PJ.
La oposición tiene algo claro: irá a internas. Más allá de lo que suceda en el ámbito seccional y nacional, es impensado para Olavarría una lista de unidad.
EL CARRILERO ESEVERRI, IDA Y VUELTA. El ex intendente, José Eseverri, transitó diferentes etapas en su relación con el Frente para la Victoria. El peronismo en Olavarría nunca lo reconoció orgánico, pero al tener los votos el FpV –Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner- no dudaron en darle lugares para traccionar hacia arriba. A veces más, a veces menos. Eso implicaba que el peronismo no tuviera representación.
La ruptura de Eseverri con el kirchnerismo cuando no le dejaron poner ningún legislador provincial en la lista. El mejor acuerdo del ex intendente con el kirchnerismo fue en las elecciones del 2009 en el cual se quedó con cuatro legisladores provinciales. De hecho fue candidato testimonial a senador provincial por la Séptima sección electoral; también había sido candidato a concejal.
Pero dos años más tarde, en 2011, la relación empieza a complicarse. Al intendente prácticamente no le dan lugares en las listas seccionales. Lo habilitan en el orden local tener la boleta oficial con CFK candidata a presidenta en una victoria arrolladora del 54%, pero sin lugares en el orden provincial.
Y cuando en 2013, a Eseverri no le iban a dar lugares en la listas, pegó el portazo y atraído por la novedad que representaba el intendente de Tigre, Sergio Massa en el esquema político bonaerense se pasó a las filas del Frente Renovador. Fue de hecho, uno de los armadores del FR. Duró hasta 2015 cuando, guiado por la polarización que representaba Macri-Scioli, decidió retornar al espacio kirchnerista/peronista.
El senador por la Séptima del Bloque Peronista, Héctor Vitale, fue secretario de Gobierno del histórico intendente Helios Eseverri. En diálogo con Letra P, explicó cuál es el mecanismo al que apuntará su espacio. “La manera de enfrentar lo que es hoy el oficialismo es llegar con una lista potente, renovada, que seguramente tendrá que ser revalidada a través de las primarias”.
“Ésa es la herramienta tanto en el orden nacional, provincial y local para los que estamos hoy en la oposición podamos llevar los mejores candidatos.” agregó. Vitale se encuadra dentro del espacio que pugna por una candidatura a senador por la Provincia del ex ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo. Vitale es el eseverrismo.
El ex intendente está activo. Mantiene reuniones y conversaciones dentro del randazzismo, pero, por el momento, no hay pistas certeras sobre una candidatura. Pese a que perdió las elecciones, conserva el nivel de conocimiento en Olavarría y alrededores.
A casi todos los concejales del eseverrismo se les vence el mandato. Sólo Einar Iguerategui y Margarita Arregui continuarán seguro hasta 2019. El espacio del antiguo intendente ostenta la presidencia del cuerpo, con Eduardo Rodríguez. Fue quien coordinó la interpelación a Galli por el recital del Indio Solari.
LA REVANCHA. El kirchnerismo tiene la apuesta en Federico Aguilera, concejal del bloque del Frente para la Victoria. Este año se le vence el mandato y apuesta a renovarlo. Detrás de él, está la estructura de La Cámpora, con el diputado por la Séptima sección electoral y oriundo de la localidad de Hinojo, César Valicenti. Algunos sectores kirchneristas, peronistas y el eseverrismo todavía le facturan al legislador la injerencia que tuvo el por entonces jefe de la JP Cámpora en la provincia, José Ottavis; quien se ocupó de armar las listas en la provincia.
En el 2015, Ottavis –hoy alejado de la política formal y más cerca de los medios y las cámaras de su reality show- puso el primero y el quinto lugar de la lista a diputados por la Séptima sección electoral. Valicenti encabezó esa nómina. Al camporista lo siguieron el diputado Walter Abarca (por Saladillo, impulsado por Julián Domínguez), María Laura Rodríguez (representando al intendente de Bolívar, Eduardo Bucca), Alberto De Fazio (es de Quilmes y sciolista) y el quinto otro camporista del espacio de Ottavis: Fabián “Mono” Salguero, que también es de Saladillo.
Con todos los antecedentes seccionales que tienen bajada al deliberante de Olavarría, una unidad, no aparece en el horizonte. “Aguilera es una cara nueva para dejar atrás desde el peronismo al eseverrismo”, apuntan desde el círculo del edil.
El PJ orgánico está por afuera de estos dos espacios. El partido es presidido por Adriana Capuano concejal del bloque Partido Justicialista y ex directora ejecutiva del PAMI.
CAMBIARON. Las radicales disidentes que dejaron el bloque Cambiemos –Fernanda Araneo y Gabriela D’Elia- se reúnen en el bloque Radicales Convergentes. Solo a Araneo se le vence el mandato y, por el momento, aparecen más recostadas hacia el sector del progresista. El armador en la sección por el espacio de Margarita Stolbizer es Omar Duclós. Eso podría derivar en una alianza con el Frente Renovador, que avanza en su alianza con la líder del GEN.
Massa mide bien en Olavarría. De hecho, en la Séptima sección electoral había ganado la elección a senadores provinciales y coló los tres lugares en 2013. Todo, en alianza con Eseverri. Hoy, ese pacto ya no corre en el distrito pero el tigrense mantiene buen nivel de conocimiento. Quien está encargada de la representación del FR en Olavarría es la diputada nacional Liliana Schwindt.
Liliana Schwindt junto a Massa en Olavarría
LA SÉPTIMA. Con el armado de listas hay una particularidad en el circuito del centro bonaaerense. Funciona casi como una regla que en las nóminas legislativas haya candidatos foráneos. Es decir, que no tienen trabajo territorial en la zona o –en el peor de los casos- ni siquiera viven en los distritos por los que son electos. Algunos casos:
La ex diputada peronista Alicia March terminó su mandato en 2013. Residía en Berazategui.
El ex senador sciolista Alberto De Fazio es de Quilmes. Militó siempre en el conurbano, pero, sin lugar para renovar su banca en las últimas elecciones, fue candidato a diputado por la Séptima. No entró.
Tal vez el caso más paradigmático es el del actual senador Alfonso Coll Areco quien fue electo por la Séptima. Sin embargo tampoco tiene presencia en esa región de la provincia. Cuando ingresó en la nómina del Frente Renovador –hoy ya no lo es massista- fue por decisión del ahora ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre. Coll Areco era secretario de gobierno de San Miguel y De la Torre lo hizo competir por la Séptima. Luego se distanció del actual ministro de Vidal, mantuvo una alianza breve con el eseverrismo y actualmente recayó nuevamente en el Frente Renovador.
PRIMEROS NOMBRES. En estas semanas, Galli empezará a acelerar el pulso electoral de campaña. El lunes último, consiguió una foto de gestión más que auspiciosa. Acompañó a la gobernadora Vidal y a su par de Azul, Hernán Bertellys, en la inauguración de la represa “La Isidora”. “Ezequiel va a dividir en dos su agenda. Por un lado, todo lo enfocado a la gestión y, por el otro, lo electoral, concentrado en el Concejo Delbierante”, apuntan desde una oficina lindera al despacho del intendente. En ese enfoque, ya hizo pública su preferencia.
Para las listas de candidatos a concejales por Cambiemos, Galli ya puso en la mesa de negociación al actual director de Casa de Tierras y Regularización Nominal de Olavarría, Bruno Cenizo. “La especulación de que iba a ser el primer concejal algo de cierto tiene: va a ser candidato a concejal, no sé si el primero”, dijo el intendente esta semana en una entrevista a Radio Pop de Olavarría. Es un funcionario PRO y su unción deberá ser acordada con la UCR. La interna Cambiemos es casi nula.
En el radicalismo, Cladera no apostará a una renovación de su banca. Eso habilita que el partido centenario podría conseguir dos de los cuatro lugares para el concejo deliberante. Es la suma que, cree, alcanzará Cambiemos en las elecciones. Por lo pronto, el concejal mira de cerca la lista seccional de Cambiemos por la Séptima. Quiere ser senador.
Galli también hojea a la lista para senadores provinciales, pese a que su prioridad es engrosar la filas de Cambiemos en el Concejo porque actualmente es la segunda minoría. Para tener una pata en la Cámara alta, el nombre que suena es el del actual jefe de Gabinete. Jaúregui ya conoce la lógica legislativa provincial y alcanzó buena relación con Galli, que también sostuvo en la misma entrevista radial: “Nos entendemos mucho, casi con una palabra".
La salida de Larreche acusó un golpe también en el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó. El legislador que intenta armar su estructura propia dentro de Cambiemos tenía a al ex jefe de gabinete anotado como posible candidato a Senador bonaerense. Eso no sucederá.
Cómo se explicó, en el orden local, hay ínfimas chances de que el eseverrismo y algunos otros sectores peronistas puedan coincidir en una lista con el kirchnerismo. Por eso, para la interna, uno de los nombres que suena para encabezar la lista de postulantes a concejales es la actual senadora del Bloque Peronista Carolina Szelagowski. La legisladora es conocida en Olavarría.
El eseverrismo reconoce también buena sintonía con José González Hueso, un dirigente que intentó ser candidato a intendente pero al que le bajaron la lista. González Hueso era funcionario de Azul hasta que el intendente Hernán Bertellys decidió pasarse a Cambiemos. En ese momento presentó su renuncia. Junto a él aparece, también, María Luján Rodríguez, otra dirigente del kirchnerismo más “histórico” de aquel distrito. Estos sectores sí podrían confluir en una unidad. Todos, en mayor o menor medida, forman parte del impulso a la aparición de Randazzo.
También está el intendente de Bolívar cerca de lo que pasa en Olavarría. Es que Bucca hizo su apuesta con Valeria Millia en la elección a delegados para la localidad de Loma Negra. La dirigente se alzó con el 63% de los votos.
Quien no formará parte de este espacio es el ex pre candidato a intendente por el FpV José Luis Santellán. Se trata de un sindicalista de los empleados de comercio que jugó fuertemente para Daniel Scioli y tiene un armado peronista en Olavarría. Si intenta ser parte de las legislativas, Santellán confluirá con Capuano en otra lista.
También mira de lejos el presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca. Es de Bolívar y es referente de Cambiemos de la Séptima sección electoral, pero por el momento no jugará en la danza de apellidos para la sección. Aunque sí tiene un nombre que podrá aportar en caso de que se lo pidan: Sandra Santos, bolívarense y directora del Ministerio de Desarrollo Social bonaerense.
La dispersión del peronismo y la interna que parece avecinarse le allana el camino a Galli. Sin embargo, el intendente tiene una espina aún que no se puede sacar y tiene que ver con el show del Indio: el trabajo de la comisión investigadora que se creó en el Concejo por impulso del peronismo. Si avanzara, podría emitir su dictamen antes de las elecciones. Eso lo saben en el oficialismo y es un escollo que, por ahora, no pueden esquivar.