Minutos después de haber sido convocado a una reunión del PJ bonaerense en pos de la unidad pregonada por Cristina Kirchner, el ex ministro de Transporte Florencio Randazzo demostró que no se baja de su estrategia original y exhibió 30 mil avales que lo depositan dentro de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), donde no le preocupa perder contra la ex presidenta, sino catapultar su figura hacia 2019.
El randazzismo reunió alrededor de 5 mil firmas más que las requeridas por la Ley 26.571 para anotarse en las primarias y que sea “la gente” la que dirima las candidaturas en el peronismo. Esos avales significan apenas el 0,2% del padrón total de la provincia de Buenos Aires (12.280.736 electores), pero fueron suficientes para meter al ex funcionario en la pelea que Cristina no está dispuesta a dar.
Randazzo creyó que tampoco esta oportunidad merecía su aparición ante la prensa y mandó a su jefe de campaña, Alberto Fernández, y a los apoderados de su espacio, los legisladores bonaerenses Eduardo “Lalo” Di Rocco y Norberto García. “No hacía falta que Florencio esté acá”, consideró el ex jefe de Gabinete, quien además enfatizó que “la voluntad no la quiebra ninguna encuesta”. La citación del PJ bonaerense tomaba por sorpresa al randazzismo, que hasta ahora no se mueve un centímetro de su objetivo inicial.
“Para nosotros, la palabra es un tema central”, abrió Fernández y remarcó “la necesidad de oir a la gente después de la experiencia de los últimos años, que le permitió a (Mauricio) Macri ser presidente”. A la izquierda de la mesa, más de una veintena de cajas prolijamente ordenadas avalaban esa posición.
El ex jefe de Gabinete sostuvo: “Las PASO no son una lucha contra nadie sino la reafirmación de lo que creemos: la necesidad de la unidad del espacio opositor”. Y agregó que “la lista única no significa una lista de unidad”, en un tiro por elevación a Cristina, que la semana pasada ratificó en una entrevista televisiva su idea de congregar a todo el peronismo.
“Dicen que ir a las PASO es nocivo, pero en 2015, cuando no hicimos PASO, perdimos”, recordó Fernández, quien puso como contrapunto las internas que hubo ese año en Cambiemos (Mauricio Macri-Elisa Carrió-Ernesto Sanz) y en el Frente Renovador-UNA (Sergio Massa-José Manuel De la Sota). La conclusión fue unívoca: “Tenemos que revisar las estrategias del pasado y ponerle un límite a la burocracia partidaria”.
El lugar escogido para la presentación, a quince días del fin del plazo para inscribir las alianzas, no fue al azar: el Centro Cultural del gremio de la Sanidad, que conduce Héctor Daer. El triunviro de la CGT, ya lejos de Massa, fue el único dirigente presente, aunque eligió mantenerse al margen de la conferencia.
La reunión de la Mesa de Acción Política del PJ bonaerense será el próximo miércoles a las 19 en la histórica sede de Matheu 130, donde también se darán a conocer propuestas vinculadas a la producción, el campo y la industria. Aunque el plato fuerte será la concurrencia -o no- del ministro que hoy pone en aprietos al sector kirchnerista.