A pocas horas de haber sido imputado por el fiscal Guillermo Marijuan, el titular del Plan Belgrano, José Cano, se defiende, niega las acusaciones por pedido de coimas y asegura que todo se trata de una “campaña mediática y política”.
El fiscal pidió este viernes determinar si el ex candidato a gobernador de Tucumán envió a tres hombres de confianza a Corea del Sur para firmar convenios en nombre del Estado con un supuesto pedido de sobornos.
La investigación comenzó a raíz de una denuncia anónima que tuvo eco en las redes sociales y en los medios de comunicación de esa provincia del norte. La causa siguió hasta que se presentó una denuncia penal y luego Marijuan pidió analizar los elementos para saber si es necesario profundizar la investigación.
Tras la imputación, Cano se defendió por la red social Twitter. “No hay ningún elemento que me vincule con este hecho”, escribió el titular del Plan Belgrano, el programa que creó el gobierno de Mauricio Macri para centralizar las obras que se realizan en el norte de la República Argentina.
Por otra parte, reclamó "que se conozca quien está detrás de esta maniobra, que no cesa".
El ex diputado de la Unión Cívica Radical se presentó de manera espontánea ante el juez federal Sergio Torres, cargo de la causa, y dejó un escrito. En ese documento declara que “no existe contrato ni operación alguna como las señaladas y que las personas mencionadas no cumplen ni funciones ni tareas para el Plan Belgrano”, según consignó la agencia DyN.
Cano admitió conocer a Alberto Darnay -coordinador de enlace con el Plan Belgrano en el PAMI-, Osvaldo Barreñada -secretario general de la obra social de los jubilados- , que habrían viajado a Corea del Sur. En ese sentido, el radical marcó que si lo hicieron no fue en el marco de una misión oficial autorizada por él. El tercer hombre en cuestión es el empresario Octavio Accardi.