La reunión de Cristina Fernández de Kirchner con el grupo de intendentes más leales dejó un mensaje unívoco puertas afuera del Instituto Patria: el kirchnerismo buscará consensos y trabajará por la unidad de todo el peronismo, con Florencio Randazzo incluido. Sin embargo, varios de los alcaldes que participaron del encuentro se fueron del edificio ubicado en la calle Rodríguez Peña con la convicción de que esa unión estará encabezada en las primarias de agosto por la ex presidenta, a quien ya visualizan como candidata.
"No hay plan B", decía este martes al salir del Instituto Patria uno de los intendentes más identificados con el kirchnerismo al ser consultado sobre la posibilidad de que la ex presidenta encabece la boleta de senadores nacionales en las próximas elecciones. Aunque la mayoría de los alcaldes repetía la idea de "trabajar por la unidad de todo el peronismo", por lo bajo uno de los invitados admitía que Cristina sugirió en el encuentro que "estaría dispuesta a ser candidata".
La reunión había sido pedida por los intendentes a la ex presidenta luego del traspié de la semana pasada, cuando varios alcaldes peronistas decidieron vaciar el acto que cerró Máximo Kirchner en el Centro Cultural Caras y Caretas, molestos por la presencia de dirigentes como Amado Boudou y Luis D´Elía, y por varios desencuentros en la organización, que estaba a cargo del presidente del PJ Bonaerense, Fernando Espinoza. Ese episodio marcó un cimbronazo en el grupo de intendentes del peronismo cercanos a Cristina, que hasta el momento marchaban rumbo a la unidad, y obligó a barajar y dar de nuevo.
Fueron Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mario Secco (Ensenada), los encargados de pedirle personalmente a Cristina que recibiera personalmente a quienes consideran su grupo de pertenencia. Aunque los demás intendentes que estuvieron la semana pasada en el búnker de la calle Bolívar, como Ariel Sujarchuk (Escobar), Gustado Menéndez (Merlo), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), entre otros, también habían pedido que CFK los recibiera, la ex presidenta decidió atender el pedido de Ferraresi y Secco y armó primero un encuentro con los más cercanos. "Va a haber más reuniones con los demás en los próximos días, hay conversaciones constantemente", aseguraron voceros de la ex presidenta.
"Esta reunión fue con un primer grupo de intendentes. Hemos hablado fundamentalmente de la unidad del peronismo y de la importancia que tiene trabajar todos para formar un gran frente", dijo tras el encuentro Verónica Magario. Como varios de sus pares, la intendenta de La Matanza confirmó que la idea de unidad incluye al ex ministro Randazzo, a quien se mencionó de manera explícita durante el encuentro. "Vamos a trabajar con todo los sectores", dijo Magario. El randazzismo ya dejó en claro que cree que la unidad debe surgir de las elecciones primarias.
La reunión comenzó pasadas las 19, duró hasta las 21 y contó con la presencia de 20 intendentes, entre los que estuvieron Juan Patricio Mussi (Berazategui), Francisco Durañona (San Antonio de Areco), Juan Ustarroz (Mercedes), Walter Festa (Moreno), Pablo Zurro (Pehuajó), Aníbal Regueiro (Presidente Perón), Santiago Maggiotti (Navarro), Alberto Conocchiari (Alem), Gustavo Cocconi (Tapalqué), Gustavo Barrera (Villa Gesell), Oscar Ostoich (Capitán Sarmiento), Mauro Poletti (Ramallo), Hernán Ralinqueo (25 de mayo), Hernán Yzurieta (Punta Indio), Juan Gasparini (Roque Pérez), Osvaldo Cáffaro (Zárate), Ricardo Curuchet (Marcos Paz), Magario, Secco y Ferraresi.
El encuentro estuvo presidido por la ex presidenta, que escuchó el relato de los intendentes sobre la realidad social y económica de sus municipios. Pero más allá de la coyuntura, los jefes comunales le pidieron a Cristina coordenadas para avanzar en la construcción electoral y se llevaron una promesa: los próximos encuentros políticos serán con ella y no con otros interlocutores. Eso excluye también a su hijo, Máximo Kirchner.
La angosta avenida del medio
Mientras esperan el llamado de la ex presidenta, los intendentes del peronismo que alientan la candidatura de Cristina pero no forman parte del núcleo duro del kirchnerismo, también cuidan su relación con Randazzo, que los presiona con la posibilidad de armarles listas en sus distritos si no deciden dar el salto para apoyar su lista en una eventual primaria contra la ex presidenta. "Si Cristina no es candidata, Florencio es uno de los mejores que podemos poner arriba de la mesa", dijo el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, que puso sobre la mesa lo que piensan muchos de sus pares.
Sin hacer ruido mediático, varios jefes comunales que forman parte del sector del grupo Esmeralda que por ahora apoya a la ex presidenta y otros del Fénix mantienen conversaciones con Randazzo. Este mismo martes por la tarde, el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, visitó al ex ministro en las oficinas que tiene en el Palacio Raggio. Pocas horas después, varios de sus pares escuchaban a Cristina en el Instituto Patria. Todos, a la espera de las mismas definiciones.