Mientras esperan ultimar los detalles del encuentro que mantendrán la próxima semana con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el Instituto Patria, los intendentes afines al kirchnerismo trabajan para bajar la tensión que se generó el martes pasado en el búnker de la calle Bolívar y que provocó el faltazo al acto que cerró Máximo Kirchner en el Centro Cultural Caras y Caretas.
Si bien la convocatoria todavía no llegó a todos los distritos, Letra P pudo saber que la ex mandataria prepara una reunión con intendentes de todos los sectores que se referencian en su figura. El encuentro será el martes 23 en el edificio de la calle Rodríguez Peña y participarán tanto dirigentes del grupo Patria – Jorge Ferraresi, Mario Secco, Juan Patricio Mussi – como intendentes del Fénix – Verónica Magario, Ariel Sujarchuk, Leonardo Nardini, entre otros – y los representantes del Esmeralda que no respaldan a Florencio Randazzo, como Martín Insaurralde, Mariano Cascallares y Fernando Gray.
Los intendentes reclamaron el encuentro con Cristina la misma noche del martes 16 cuando, molestos por “una serie de malentendidos”, decidieron bajarse del acto convocado por un sector del kirchnerismo en la calle Venezuela al 300, del que participaban el ex vicepresidente Amado Boudou, el dirigente Luis D´Elía y el ex vicegobernador Gabriel Mariotto, entre otros.
La bronca de los jefes comunales quedó focalizada en las presencias de los dirigentes con los que se negaban a compartir el acto pero se extendía también al presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza y hacia La Cámpora. A Espinoza le endilgaban, entre otras cosas, haber transformado lo que se suponía que iba a ser una reunión cerrada en un acto con invitados no avalados por el conjunto. También desconfiaban de su relato sobre una supuesta reunión que habrían mantenido él y la intendenta Magario con Cristina, en la que la ex presidenta les habría dicho que no sería candidata.
Aunque la bronca no estaba dirigida directamente a Máximo, los jefes comunales también dejaron claro esa noche que no tenían intenciones de participar de un acto supuestamente bonaerense cuyo cierre estuviera a cargo del hijo de la ex presidenta que, encima, es diputado por Santa Cruz. “¿Y cuándo decidimos nosotros que iba a hablar Máximo? Respaldamos solo a Cristina”, dijeron, contundentes. Vaciaron el acto y reclamaron hablar con la ex presidenta.
“La posibilidad de hablar con ella siempre estuvo abierta, no hay ninguna cerrazón”, dijeron en el entorno de la ex presidenta este viernes, mientras los emisarios políticos de todos los sectores ya cruzaban mensajes para empezar a acordar el encuentro del Instituto Patria.
Antes de la reunión general, el lunes, intendentes y dirigentes de todo el arco kirchnerista mantendrán reuniones que tendrán como objetivo “enfriar” el clima caldeado que dejó el desencuentro de Bolívar. “Hay múltiples conversaciones para amortiguar las tensiones que se produjeron”, explicó un dirigente del conurbano que agregó que la idea es que para el martes “esté todo solucionado para que no se pasen todas las facturas delante de Cristina”.
Con la interna sosegada, los intendentes pretenden llevarse el martes una definición concreta de la ex presidenta sobre su candidatura. Algo que aparece por ahora como incompatible con el tradicional estilo kirchnerista de esconder las decisiones electorales hasta último momento.