Hace más de 60 días que el ministerio de Producción de la provincia de Buenos Aires no tiene ministro. Desde que la gobernadora María Eugenia Vidal decidió realizar la última reestructuración en su Gabinete, el año pasado, dejó vacante ese puesto y no hay interés en ocuparlo pronto. Los dos grupos de intendentes peronistas que se disputan el poder en la oposición se pusieron de acuerdo en salir a criticar la decisión del Gobierno bonaerense.
Primero fue la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, quien en diálogo con Letra P el último fin de semana dijo que "ningún peronista podría estar sin ministro de Producción, porque querría decir que no le da valor al tema productivo".
"La gobernadora no puede tener un área como esa, que está en crisis en la provincia de Buenos Aires y fundamentalmente en el conurbano, sin un ministro que pueda dar una solución. Lo que siente la industria bonaerense es que la han abandonado, que le han soltado la mano", disparó.
Dos días después, algunos de los intendentes que integran el Grupo Esmeralda también salieron al unísono a apuntar contra Vidal. En las redes sociales, los jefes comunales Martín Insaurralde -Lomas de Zamora- y Eduardo Bucca -Bolívar-, llamaron la atención de la mandataria.
“No puede ser que Buenos Aires no tenga Ministro de Producción”, tuiteó quien fuera candidato del Frente para la Victoria en las elecciones legislativas de 2013. “Fortalecer a la producción bonaerense parece que para la Provincia hoy no es un tema prioritario”, agregó y cerró: “No podemos esperar que se reactive la producción si nadie desde el Gobierno provincial defiende a las PyMeS”.
En noviembre del año pasado, Letra P había anticipado cuál era la jugada de Cambiemos con respecto a Producción. Con la designación de Joaquín De la Torre como ministro de Gobierno en reemplazo de Federico Salvai -actual jefe de Gabinete-, el mando en la cartera productiva quedaría vacante por tiempo indeterminado, ya que nunca hubo un candidato firme para ocuparlo. "No hay apuro", le dijeron a este portal en aquel momento distintas fuentes de la gestión provincial.
Hoy, a mediados de febrero, la situación continúa exactamente igual. "No hay novedades, todo sigue igual", repiten en Gobernación.
Lo que agrava aún más la situación es que en las últimas semanas se registraron crecientes problemas en distintas fábricas: suspensiones, despidos y hasta cierres de plantas, que marcan una profunda crisis de empleo. En este marco, no hay una figura en Producción que ponga la cara y se haga cargo de su parte al momento de intentar solucionar los conflictos puntuales entre empresarios y trabajadores. Para la gobernadora, esto aún no le genera mayores inconvenientes.