“Los ex presidentes (Carlos) Menem y Eduardo Duhalde, Ricardo Alfonsín, el hijo de Raúl Alfonsín; los diputados Sergio Massa, otros intendentes... todos enviaron cartas para agradecer la invitación, pero, por motivos de agenda o cuestiones personales, no pudieron estar”, aclaró Mario Ishii al comienzo de su discurso.
El intendente de José C. Paz inauguró este jueves un hospital oncológico en su distrito y esperaba un escenario poblado de figuras estelares de la política argentina, pero solo tuvo la presencia de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
No era la foto que buscaba. De hecho, esta situación generó un primer choque con la senadora nacional electa.
Cuentan voces cercanas al jefe comunal, que no tuvo participación explicita en estas últimas elecciones ya que la justicia no lo habilitó para jugar la interna en el PJ contra Florencio Randazzo, que cuestionó a CFK por anticipar su presencia en el acto y, de esa manera, espantar a la mayoría de los demás invitados. Y le advirtió en privado que no le daría la palabra, porque “éste no es un acto político”.
Desde su entorno acreditan que tanto Duhalde como Massa y otros intendentes, como el caso de Alejandro Granados de Ezeiza, que habían confirmado su presencia desistieron del convite al leer el tuit de la senadora.
Cristina publicó el miércoles pasado, en su cuenta oficial, que este jueves pasaría por Comodoro Py para entregar su declaración por la causa Hotesur y luego se dirigiría a José C. Paz para la inauguración del hospital.
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Para Ishii, que había preparado una carpa especial con lunch para todos los invitados, éste fue el motivo de la deserción general.
Por eso, durante su discurso, aclaró con énfasis: “Éste es un acto humanitario, no es un acto político; acá estamos por encima de las banderas partidarias y también por encima de los arrastrados de la política”.
Sentada en una de las varias sillas dispuestas en el escenario, CFK siguió con una media sonrisa todo el discurso del intendente y también los videos referidos al nuevo centro de salud de alta tecnología.
“Este hospital se ha hecho con recursos propios, nadie puso un peso, y no es porque no lo hayamos pedido, porque a veces ni el teléfono nos atienden”, aseguró Ishii en un evidente reclamo a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal,y al presidente Mauricio Macri.
Aunque no pudo mostrar sus dotes de oradora, CFK tuvo su revancha cuando bajó del escenario. La ex mandataria prometió con señas a sus seguidores, que habían quedado expectantes, que bajaría a saludarlos. Y lo hizo. Mientras Ishii se dirigió al hall del hospital para cortar la cinta de inauguración, Cristina se dedicó a recorrer todo el camino de vallas que contenían a la mayoría de la gente para repartir sonrisas, besos, selfies y hasta autógrafos.
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Cerca de ella se podía ver a la primera plana camporista, con las figuras de los diputados nacionales Eduardo “Wado” De Pedro y Fernanda Raverta; los diputados bonaerenses Santiago Révora y José Ottavis; el legislador electo Carlos “Cuto” Moreno, el ex vicegobernador y actual legislador del Parlasur Gabriel Mariotto, los intendentes Walter Festa (Moreno) y Francisco Durañona (Areco) y el ex legislador y ex funcionario provincial Franco La Porta, entre otros.
La deserción de jefes comunales alentó además la inminente interna partidaria que se avecina para el próximo 17 de diciembre, cuando se celebren las elecciones para renovar la presidencia del PJ bonaerense. Hasta el momento, se anotaron en la carrera el actual titular, Fernando Espinoza, y los jefes comunales Gustavo Menéndez (Merlo) y el mencionado Festa, aunque se esperan aún más nominados.
También participó el ex secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli, quien tuvo como tarea destacada pedir al personal de la ambulancia, ubicada en la puerta de salida, que corriera el móvil para dejar el lugar al auto de CFK.
Sus gestos al director de tránsito solo lograron alertar a los seguidores de la ex mandataria, que terminaron arrojándose sobre el automóvil, en busca de un último saludo de su jefa política.