Fuera de escena luego del magro resultado en las elecciones legislativas, Florencio Randazzo volvió al silencioso perfil que caracterizó su estrategia desde el 10 de diciembre de 2015 hasta los umbrales de su infructuosa intentona por acceder a una banca en el Senado nacional. Así, el ex ministro de Interior y Transporte se mantuvo también al margen de las tensas negociaciones que se dieron en el seno del PJ bonaerense y que, finalmente, lograron encausarse en una lista de unidad.
En ese marco, el referente de Cumplir hizo una aparición relámpago en su pago chico, Chivilcoy, donde mantiene en el PJ local una estructura de contención para su armado. Allí, luciendo una barba de semanas, Randazzo encabezó este fin de semana “un encuentro de trabajo” con los concejales electos de Cumplir y los ediles y consejera escolar del espacio que completarán su mandato durante los próximos dos años.
Cabe señalar que la lista local del Frente Justicialista Cumplir se impuso en una ajustada elección a la boleta de 1País bendecida por el intendente Guillermo Britos. Sin embargo, en lo que refiere a la contienda al Senado, Randazzo fue derrotado en su terruño por Cambiemos.
Más allá de esa mancha que el chivilcoyano sumó a su sombría performance electoral, el ex funcionario kirchnerista mantiene sus influencias dentro de la estructura partidaria del peronismo local.
Allí, uno de sus delfines, el ex intendente Darío Speranza, revalidará su mandato como presidente del PJ Chivilcoy. Junto a él y los restantes dirigentes de Cumplir local se mostró Randazzo, en lo que se definió como “una charla distendida que se extendió por más de una hora”, en la que “conversaron sobre diversos temas de actualidad de la ciudad, el presente y el futuro del espacio Cumplir a nivel local, lineamientos de trabajo y proyectos”.
