El Gobierno activó un operativo para llevar tranquilidad a los gobernadores que se encuentran en estado de alerta máxima por el impacto de la reforma tributaria en sus provincias. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, insistieron este jueves en que los cambios en impuestos clave para industrias locales -como la del vino en la zona de Cuyo y la de artículos electrónicos en Tierra del Fuego- serán parte de la búsqueda de consensos.
“Todas las economías regionales se verán beneficiadas con esta reforma impositiva”, subrayó Peña al cabo de una reunión de Gabinete ampliado en el Centro Cultural Kirchner (CCK), encabezada por el presidente Mauricio Macri. “La reforma tributaria es una extraordinaria herramienta para lograr un sistema tributario más justo, que ponga énfasis en la creación de trabajo y que equipare las cargas de manera más progresiva, aliviando a los sectores más vulnerables”, amplió.
Mauricio Macri, este jueves, en una reunión de Gabinete ampliado (Télam)
El ministro coordinador repitió el discurso que llevó este miércoles al Senado, donde brindó su clásico informe de gestión y recibió fuertes críticas de senadores del PJ-FpV en defensa de los reclamos de sus gobernadores. Inmune a estos cuestionamientos, Peña destacó el “excelente espíritu de diálogo” de las partes y habló de “una respuesta muy positiva”.
Así, sostuvo que la discusión planteada desde las provincias de Mendoza, San Juan y Tierra del Fuego “se acota a una partecita de la reforma, que son algunos impuestos específicos, como el del vino y los electrónicos”, pero “de ninguna manera refleja una complicación en términos de romper el clima de diálogo para avanzar en esta dirección”.
“Lo que hay son discusiones sectoriales puntuales, que obviamente son muy sensibles para esas provincias, pero tal como hemos hablado con esos gobiernos provinciales, vamos a generar instancias de diálogo la semana próxima” para “discutir con los números sobre la mesa y escuchar los argumentos”, explicó Peña, y agregó: “No estamos imponiendo nada, sino creando un marco general de diálogo”.
Por su parte, Dujovne resaltó que “ésta es una reforma diseñada para dotar a la Argentina de un sistema más igualitario, más equitativo, que promueva la competitividad y que vuelva a permitir que en la Argentina se genera trabajo de calidad”. Con estos cambios, pronosticó el titular de Hacienda, “en cinco años habremos eliminado buena parte de los impuestos distorsivos que hay en el país”.
El funcionario indicó que “todos los sectores productivos sin duda van a tener una situación muchísimo mejor de la que tienen hoy”, pero coincidió con Peña en que “hay una sana discusión que tenemos que dar con los gobernadores y en el Congreso”.
En particular, sobre la quita del impuesto interno a los artículos de electrónica, especificó: “En realidad lo que estamos haciendo es bajar un impuesto en beneficio de los consumidores, que no afecta los derechos adquiridos porque las exenciones en Tierra del Fuego abarcan el impuesto a las Ganancias y el IVA”.
En tanto, sobre la alícuota que se quiere imponer sobre el vino, desmintió versiones acerca de supuestas diferencias con el ministro de Producción, Francisco Cabrera, quien se habría comprometido a no avanzar con ese cambio. Aclaró que, si bien la reforma tributaria integral fue coordinada por su ministerio, las demás áreas también participaron en su elaboración.
