Mientras el Congreso sigue aguardando el ingreso del proyecto de ley de reforma tributaria, gobernadores de todo el país vuelven a verse las caras este miércoles en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para terminar de pulir una “contrapropuesta” al pacto fiscal y presentarla este jueves ante la Casa Rosada.
La jornada inició con un encuentro de los ministros de Economía locales, que empezaron a darle forma a un texto consensuado con eje en la rebaja del impuesto a los Ingresos Brutos propuesta por el Gobierno nacional, que preocupa a algunas provincias más que otras -por caso, en Santa Fe Ingresos Brutos representa el 70% de los ingresos locales-.
Al CFI acudieron cerca del mediodía los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Gildo Insfrán (Formosa), Juan Manzur (Tucumán), Miguel Lifschitz (Santa Fe), Sergio Uñac (San Juan), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Alberto Weretilneck (Río Negro).
También participan Ricardo Colombi (Corrientes), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Juan Schiaretti (Córdoba), Hugo Passalacqua (Misiones), Lucía Corpacci (Catamarca), Omar Gutiérrez (Neuquén), Carlos Verna (La Pampa), Sergio Casas (La Rioja), los vicegobernadores de Santa Cruz, Pablo González, y de Chaco, Daniel Capitanich, y el flamante jefe de Gabinete de Salta, Fernando Yarade.
A la reunión se acercó además el jefe del bloque del PJ-FpV en el Senado, Miguel Pichetto, acompañado por sus pares Juan Manuel Abal Medina -presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda-, Carlos “Camau Espínola -ex candidato a gobernador de Corrientes- y el cordobés Carlos Caserio, alineado al delasotismo.
Desde el Gobierno se activó una maquinaria para llegar al jueves con la mayor cantidad de adhesiones posibles al consenso fiscal. Fue así que esta semana hubo un desfile de ministros de Economía provinciales por los pasillos de Casa Rosada, donde fueron recibidos por Rogelio Frigerio (Interior), Nicolás Dujovne (Hacienda) y otros funcionarios.
La discusión está estrechamente vinculada a la reforma tributaria que el Ejecutivo enviará a Diputados en las próximas horas. Según el texto difundido este lunes a la prensa, el presidente Mauricio Macri sólo atendió el reclamo del mendocino Cornejo, al dar marcha atrás con el gravamen a los vinos.
Otros mandatarios tuvieron menos suerte: el tucumano Manzur no consiguió bajar el impuesto del 17% a las bebidas azucaradas y las compañías están en pie de guerra. “En el norte argentino más de 50 mil familias trabajan en forma indirecta del azúcar, y unas 200 mil de manera indirecta. Estamos hablando de nuestras economías regionales y del trabajo argentino”, advirtió el mandatario antes de ingresar al CFI.
También perjudicada, Bertone no tuvo otra alternativa que firmar un convenio con la UOM fueguina y la Asociación de Fabricantes Argentinos de Terminales Electrónicas (AFARTE), por el cual se congelan las paritarias del sector industrial hasta 2020, a cambio de evitar despidos por la rebaja -que será gradual- de impuestos internos.