CONVENCIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN

Todos en paz: Camarco, UOCRA y el Gobierno cierran filas tras Pata-Gate

El golpe a las seccionales del gremio en La Plata, Bahía y Neuquén clausuró la “lucha” oficial contra las mafias sindicales. La foto de Weiss, Martínez y Triaca que relanza la relación.

Lejos parece haber quedado aquel tiempo de duras confrontaciones y cruces de causas judiciales por la corrupción en la obra pública. Hoy, a casi dos años de la asunción de Mauricio Macri, hubo dos o tres gestos, más visuales que de fondo, que terminaron ordenando la relación entre empresarios, gremio y Estado, tres patas de un negocio de los ladrillos siempre observado. Sirvió una postal tomada en el marco de la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) para graficar la fumata blanca: se sentaron juntos en uno de los primeros paneles Gustavo Weiss, presidente de la Camarco; Jorge Triaca, el ministro de Trabajo; Gerardo Martínez, el jefe de UOCRA Nacional; y Juan Chediak, el ex titular de la cámara empresaria que debió declarar en el marco de la causa de los bolsos de José López.

 

 

Buena parte del trabajo de la construcción pública de una nueva imagen del sector estuvo a cargo de la directora de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso, que se sentó en el mismo panel. La funcionaria refirió elípticamente al caso de Lázaro Báez: sin nombrarlo, aseguró que el proceder del hoy “preso” es una excepción que “los contaminó a ustedes”, refiriendo a la CAMARCO, entidad madre que aglutina a las firmas que fueron parte de esas mismas sospechas de delito que llevó adelanté Báez.

 

Asimismo, y con posterioridad al pedido “de que los empresarios no le manden más regalos a los funcionarios”, Alonso refirió también indirectamente al Pata Medina como la fruta podrida del movimiento obrero. Su posición, gráfica, sintetizó cómo el Gobierno Nacional observa hoy la realidad del sector.

 

 

Minutos antes de esa foto emblemática, Letra P dialogó con Weiss que, con modos más políticos, dijo casi lo mismo. “Con Gerardo (Martínez) hablamos permanentemente, pero quiero señalar que la UOCRA nacional hace lo que puede, las seccionales tienen bastante independencia dentro del Estatuto de UOCRA y muchas veces no es tan fácil para Gerardo intervenir en seccionales”, contó. Y agregó: “Tenemos una relación estratégica muy importante con UOCRA nacional, pero hay seccionales que son complicadas porque tienen actitudes, en muchos casos, extra sindicales que complican el normal desarrollo de las obras. La Plata es un ejemplo pero Bahía Blanca, Comodoro Rivadavia y Neuquén son iguales”.

 

Martínez no se quedó corto en las consideraciones sobre la nueva etapa. Pidió que “no se confunda la actividad sindical con la corrupción” y elogió el avance de la obra. Asimismo, el secretario general de UOCRA refirió que “debemos observar a la Argentina del futuro como una película donde la previsibilidad, el crecimiento, el desarrollo productivo y sustentable, el pleno empleo y la inclusión social se afiancen en roles protagónicos". Y recalcó que, para que eso suceda, "la educación, la capacitación y la formación profesional de los trabajadores cumplirá un rol clave en la empleabilidad y en el acceso de los trabajadores a un empleo digno".

 

Triaca, el más moderado de todos, se refirió a la importancia de las pasantías y volvió a pedir colaboración de empresarios y gremios para que las cuestiones avancen.

 

La perspectiva numérica del sector no parece ser mala. Se espera un crecimiento de entre 12 y 13% para este año, y que en 2018 el stock de obras en ejecución aumente, más allá de que no sea un año electoral.

 

Los números en la era Javier Milei
tierra del fuego: con el regimen industrial a salvo, igual fravega paralizo una de sus plantas

También te puede interesar