Sin la defensa del bloque del Frente para la Victoria (FpV), que decidió por mayoría no bajar al recinto, Diputados aprobó este miércoles el desafuero de Julio De Vido y permitió así que la Justicia ejecute su detención, la que se cumplió apenas un puñado de minutos después. Entre los 176 votos a favor se contaron seis del kirchnerismo. Hubo una sola abstención y ningún voto en contra.
El bloque del FpV había anunciado temprano que no participaría de la sesión. “Los números nos indican que el oficialismo consiguió los dos tercios. Por eso nuestro bloque no va a bajar al recinto a convalidar este plan de persecución y hostigamiento”, dijo el presidente de la bancada, Héctor Recalde.
Así, el kirchnerismo lograba congelar la división que se había generado el martes durante la reunión que mantuvieron los diputados en las oficinas del bloque, en el tercer piso del Palacio, donde discutieron qué actitud tomar frente a la sesión. La reunión terminó sin acuerdo y pasó a un cuarto intermedio hasta el miércoles antes de la sesión.
Pero la salida de no bajar al recinto fue consensuada el martes por la tarde, en una mesa integrada por Recalde, el formoseño Luis Basterra, Teresa García y el sanjuanino José Luis Gioja. Los referentes del bloque entendieron que no bajar al recinto era la única forma de evitar que la ruptura quedara en evidencia. Sin embargo un sector de los diputados, convencido de que debía votar a favor del desafuero, resolvió participar de la sesión.
Los votos a favor del desafuero dentro del FpV los aportaron los sanjuaninos Ramón Tovares y Daniela Castro; la tucumana Miriam Gallardo, que respondió a una directiva del gobernador Juan Manzur; y los rionegrinos María Emilia Soria y Luis Bardeggia. “Quiero agradecer a mis compañeros de bancada que entendieron por qué debía estar hoy acá. Yo nací en una casa peronista y aprendí dos cosas: a no renunciar a mis principios y a dar siempre la cara”, anunció la diputada Soria, que sumó a Bardeggia a su decisión.
El resto del kirchnerismo decidió no bajar al recinto, aunque su ausencia significó una simplificación del trámite de desafuero, que necesitaba de los dos tercios de los presentes para ser aprobado. Tampoco estuvieron en el recinto los diputados del bloque Peronismo para la Victoria, que responde al Movimiento Evita, y los riojanos Luis Beder Herrera y Teresita Madera, que forman parte del bloque Justicialista, que acompañó la votación casi en pleno, con Diego Bossio, Oscar Romero y los diputados que responden a los gobernadores Juan Manuel Urtubey, Domingo Peppo y Carlos Verna.
Otros que votaron a favor del desafuero, en tanto, fueron los diputados del interbloque Unidos por una Nueva Argentina, que lidera Sergio Massa; los santiagueños que responden a Gerardo Zamora, los puntanos que lideran los Rodríguez Saá; el ex gobernador de Misiones Maurice Closs, Silvia Risko y Jorge Franco (Frente de la Concordia Misionero); y el interbloque Progresistas, de Margarita Stolbizer, Libres del Sur y el socialismo. La única abstención corrió por cuenta de Juan Manuel Pereyra, de Concertación FORJA, ex intendente de Villa Dolores y habitual aliado del kirchnerismo en la Cámara baja.
“Quiero reconocer a Elisa Carrió por su valentía y honestidad. Realizó las denuncias y en 2007 renunció a su banca”, dijo el presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri. La líder de la Coalición Cívica prefirió no hablar en el recinto. “Ya hablé 14 años. Ahora es tiempo de la Justicia”, respondió cuando sus compañeros de bloque le pidieron que diera un discurso. La líder de la Coalición Cívica vivió el desafuero y la posterior detención como un logro personal.
En julio, el oficialismo había intentado expulsar a De Vido de la Cámara pero no había obtenido los votos necesarios: fueron 138 afirmativos, 95 negativos y tres abstenciones, sobre 237 presentes. En aquella oportunidad, varios diputados se negaron a votar de manera afirmativa porque ningún juez había enviado el pedido de desafuero del ex ministro.