-Tiene dos elecciones por delante y ambas parecen muy difíciles.
-Sí, pero después de las legislativas, que van a ser unas elecciones ajustadas y muy duras, donde vamos a terminar agotados, no creo que sea el momento para que elijamos autoridades. Seguro va a haber prórroga en busca de consenso.
-¿Las pasarían para marzo?
-No hay fecha porque aún no se hizo ninguna convocatoria, pero primero hay que buscar los consensos, porque abrir un proceso electoral anárquico que no se sabe a dónde va, sin definir primero el para qué hacerlo, no tiene sentido. La primera tarea es construir los consensos para poner en marcha un frente de unidad. Nosotros siempre decimos que con el kirchenrismo no alcanza y sin el kirchnerismo no se puede, así que, entre esas cuestiones, tenemos que construir esa mayoría.
-¿Qué rol tendría el Partido Justicialista en esta construcción?
-El partido es una herramienta electoral, no es otra cosa.
-No lo fue para ustedes en estas elecciones…
-Lo usó Florencio Randazzo (Frente Cumplir) con los fondos que le correspondían por ley,;así se decidió en el Partido. No hubo ningún tipo de problemas, pero es cierto que para la próxima elección el PJ tendrá los fondos de acuerdo a los votos que saque Cumplir.
-No hicieron un buen negocio…
-Es una realidad, porque también va a estar como herramienta electoral Unidad Ciudadana, que tendrá recursos de acuerdo a la cantidad de votos que saque en esta próxima elección.
-¿Unidad Ciudadana podría jugar con ese sello en 2019?
-Puede ser. Nosotros estamos abiertos a ampliar el frente para que puedan sumarse todos. El nombre del sello es lo de menos.
-Imagina un frente con todos los sectores del peronismo, también el massismo y el randazzismo.
-Ahora no quiero avanzar en eso, estoy focalizado en la elección, pero después del domingo comenzarán a sonar los teléfonos y se verá a quién se atendrá.
"Nosotros estamos abiertos a ampliar el frente para que puedan sumarse todos, el nombre del sello es lo de menos"
-¿Usted atendería a todos o sería selectivo?
-Yo atiendo a todo el mundo (ríe).
-¿Que les dice CFK sobre este proceso? ¿Qué les pide para la provincia?
-Que la obligación nuestra es construir un peronismo de la provincia ejecutado por dirigentes de la provincia.
-¿Imagina a un intendente como candidato a la gobernación?
-Sí, es muy probable.
-¿Le gustaría?
-No.
-¿No lo evalúa como posibilidad? ¿O es que prefiere apostar a una nueva reelección?
-Sí (dice en relación a la intendencia). Yo estoy más para aportar en esta construcción desde un lugar de desprendimiento de ambiciones personales. Creo que tendríamos que sumar muchas voluntades de compañeros que no aspiremos a ocupar cargos electivos y en esa cuestión vamos a tener más posibilidad de construir un futuro.
-¿Qué intendente imagina como candidato?
-Hay muchos. Lo que tenemos que ver es el para qué. Que un intendente vaya a la gobernación es una situación superadora que nos representa a todos, no solo a un municipio.
- El intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, avanzó con una posible candidatura a la jefatura del PJ bonaerense y eso lo proyectaría como futuro postulante a la gobernación. ¿Cree que se adelanta?
-No está mal que cada uno vuelque sus aspiraciones. Me parece más válido que lo haga de frente y no que arme un enredo para lograr lo mismo. Yo prefiero partir de la base donde sepamos cuáles son las aspiraciones de todos los compañeros y construir la unidad.
-El intendente de Lanús, el oficialista Néstor Grindetti, en una entrevista con Letra P se mostró muy crítico con usted y muy amable con Martín Insaurralde (Lomas). De hecho, ambos matrimonios fueron a cenar juntos.
-Bueno, yo no iría a cenar con Grindetti, prefiero hacerlo con amigos y compañeros. Y la verdad es que tenemos formas distintas. No me interesa lo que él piense de mí. Me interesa lo que opina la gente de Avellaneda.
"Yo no iría a cenar con Grindetti (intendente PRO Lanús), prefiero hacerlo con amigos y compañeros"
-¿No le interesa tampoco en función de las obras, teniendo en cuenta que son vecinos?
-La obra pública entre los cercanos es responsabilidad de la Provincia. Por ejemplo, todo lo que es camino general Belgrano. Así que no hay ningún logro de ningún intendente. Y, además, ni siquiera podría decir si coincidimos o no en eso porque no existe una política pública al respecto. Si tuviera una, yo podría decir si me quedo o no afuera del reparto, pero no es así porque no existe. Lo que tenemos nosotros (con Grindetti) es una diferencia vinculada con el pensamiento ideológico y, si eso le molesta, es un intolerante. Yo acepto lo que él quiera opinar, no juzgo a su persona porque no lo conozco, salvo de haberlo visto tres o cuatro veces en cuestiones institucionales. Y él debería hacer lo mismo. Después, creo que debería comparar las diferencias de gestión entre Lanús y Avellaneda.
-¿Y sobre la posición de Isaurralde? Recién dijo que usted no cenaría con Grindetti.
-A Isaurralde la gobernadora no le atiende el teléfono. Ni lo invitaron para varios actos que hizo la Nación en el distrito. Entonces, Grindetti puede decir o hacer lo que quiera, pero el trato que tiene la gobernadora con Isaurralde es así.
-Una relación particular, porque, a su vez, Insaurralde se muestra con el Gobierno y con sus pares de Cambiemos.
-Cada uno se maneja de la manera que quiere. Martín tiene su estilo. Lo que no me parece es ponerlo en un lugar donde no corresponde. Y esto no pasa por una cuestión de convivencia o de carácter, ni que uno les resulte más o menos simpático. Nosotros somos constructores de política y si hay políticas públicas uno tiene relación y si no la hay ¿qué relación va a existir? Además, si uno tiene una visión distinta de las políticas públicas, no hay mucho lugar para los encuentros.
-El titular de la Aprevide, Juan Manuel Lugones denunció la presencia de barras de Racing durante el acto de cierre de campaña de UC en el estadio de ese Club.
-No los conozco, como no conozco a los de Independiente ni de ningún club. De todas maneras, podrían haber estado como estaba todo el mundo, porque era un lugar de acceso libre.
-¿Pero ustedes no los contrataron como seguridad?
-No, no hubo contratación de nada. No había seguridad porque era un acto político de compañeros militantes y la seguridad no era necesaria en ningún aspecto.
-Ustedes contrataron el estadio para el acto…
-Nosotros, como Unidad Ciudadana, pedimos el estadio que pagamos con los fondos de campaña. Se hizo el contrato con Racing Club y en función de eso se armó el acto.
-¿Las autoridades del club tampoco pidieron seguridad?
-No, porque no era necesario. Además, si la Aprevide lo analiza como un espectáculo deportivo, acá hubo 80 mil personas. Tendría que haber puesto cinco mil policías a disposición, porque en un partido de fútbol tradicional, donde van 40 mil personas, se contratan 700 policías. No sé qué se imaginará Lugones, cuál será su fantasía ante un acto así, por su falta de conocimiento y al no ser un militante.
-¿Lo citó la Justicia?
-No, para nada, porque además no hay fundamentos. Termina siendo muy ridículo. En el fondo, ellos cuestionan un acto que son incapaces de hacer porque la única que puede convocar a un acto como el del lunes pasado es Cristina, la única líder de Argentina que tiene la capacidad para hacer semejante convocatoria, llenar un estadio de fútbol, que quede gente afuera, que no haya incidentes, que cuando habla el Estadio quede en silencio, que la gente responda a sus consignas porque entiende, porque escucha y porque siente ese discurso. Lo maravilloso que pasa con los actos de Cristina es que la gente entiende a qué va. Esa interacción que existe entre los militantes y CFK es poco probable que el señor de la Aprevide la pueda comprender.
-Existe, además, un tema más doloroso, que es el caso de Santiago Maldonado, el joven bonaerense que desapareció de manera forzada hace más de dos meses. La aparición ahora de un cuerpo…
- Yo siento un gusto amargo, porque no creo que algún día lleguemos a conocer la verdad, porque el Gobierno siempre buscó amar su propia historia. Desde el inicio, cuando intentó poner en duda la desaparición de Santiago, hasta ahora, que la candidata porteña de Cambiemos (Elisa Carrió) compara el cuerpo frío con Walt Disney. Y todo bajo un manto de impunidad, porque nada de eso los afecta: dicen lo que quieren y la información que luego trasciende es la que quiere el Gobierno. Porque hoy, en los grandes medios, la única información es la oficial.