En el microestadio de Ferro, Mauricio Macri reforzó casi por última vez su llamado a ratificar el cambio en las urnas. Encabezó el cierre de la campaña de Vamos Juntos, el frente que arrasó en las PASO de la mano de Elisa Carrió, en un nutrido acto donde sostuvo que “hay una mayoría” que les dice “basta a las mafias, a la corrupción y a la extorsión” y prometió meter presos a “los socios del narcotráfico”. El jefe de Estado estaba agrandado: acaso cebada por la sensación de ola amarilla que se ha instalado en la previa electoral, su socia más taquillera en la alianza gobernante había pronosticado, minutos antes, que el ex jefe de Gobierno porteño será "el mejor presidente de la historia".
“El domingo tenemos la oportunidad de decir cuán convencidos estamos de este camino que empezamos a recorrer. Somos mayoría los que queremos vivir de frente, mirándonos a los ojos, los que les decimos basta a las mafias, a la corrupción y a la extorsión”, subrayó Macri, último orador del evento donde el oficialismo desplegó su clásico tono festivo, a cinco días de las elecciones legislativas.
Precedido por Carrió y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, Macri manifestó: “No creo en los superhéroes, no creo en los liderazgos mesiánicos. Creo en lo que puede hacer un pueblo puesto a trabajar, a soñar y a pelear por sus sueños”.
Además, reiteró su llamado a “poner la verdad sobre la mesa” y aseguró que “el narcotráfico está en retroceso en Argentina”. “Hemos empezado a echarlo de los barrios”, celebró, en uno de los pasajes más aplaudidos, desde el escenario montado en 360°.
Antes de las palabras de Macri, se subieron al palco central los candidatos a diputados nacionales Carmen Polledo, Paula Oliveto Lago, Fernando Iglesias y Facundo Suárez Lastra; y a legisladores porteños, Hernán Reyes, Agustín Forchieri y Victoria Roldán Méndez. Minutos después, el locutor anunció la llegada de la gobernadora María Eugenia Vidal, mientras sonaban temas de cumbia y reggaeton.
“Nos cansamos de que nos vendan buzones de promesas incumplidas que ya no queremos más”, enfatizó el primer candidato a legislador porteño, Andy Freire, otro de los oradores en el microestadio de Ferro, al dar paso a un breve discurso de Rodríguez Larreta.
El jefe de Gobierno porteño hizo un fuerte llamado a ir a votar el domingo. “Es una elección legislativa. Cada voto puede ser un diputado más para acompañar a Mauricio en la lucha contra las mafias, en la cruzada contra la impunidad y la corrupción”, explicó, y agregó: “Entre los que no nos votaron, muchos coinciden con nosotros en los principios básicos”.
A continuación, Carrió sostuvo que “el domingo es algo más que una votación”. “Yo les vengo a pedir el voto desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego. Yo conozco esta nación, conozco cada pueblo. Pido que votemos por reconstruir nuestra cultura y nuestra educación. Por la paz y la no violencia. En contra de las patotas y las prepotencias, en contra de los ladrones”, subrayó, entre aplausos.
La líder de la Coalición Cívica se deleitó con el reciente pedido de la Cámara Federal porteña para desaforar y detener al diputado y ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido. Pronosticó que Macri se convertirá en “el mejor presidente de la historia” y habló en primera persona: “Yo muero y resucito, y eso los indigna a los kirchneristas”. Por último, remató: “Llegó la hora de sustituir al ‘Che’ (Guevara) por (Nelson) Mandela y por (Mahatma) Gandhi”.
El acto congregó a la vicepresidenta Gabriela Michetti; al jefe de Gabinete, Marcos Peña; y a los ministros Patricia Bullrich (Seguridad), Jorge Triaca (Trabajo), Carolina Stanley (Desarrollo Social), Pablo Avelluto (Cultura), Guillermo Dietrich (Transporte) y Sergio Bergman (Ambiente). También se dieron cita el jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai; el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo; el jefe del interbloque oficialista en la Cámara de Diputados, Mario Negri; y hasta el dirigente radical Ernesto Sanz.