ELECCIONES 2017

El matrimonio por conveniencia Carrió-Filmus controló el debate porteño

La estrategia común entre Cambiemos y Unidad Porteña, que apuestan a polarizar, relegó a Lousteau a una posición incómoda en la que recibió ataques de todos los frentes.

La polarización se adueñó del set de televisión de "A dos voces". A partir de un estratégico matrimonio por conveniencia entre Elisa Carrió y Daniel Filmus, que se centraron en una disputa entre macrismo y kirchnerismo, Martín Lousteau quedó relegado en el debate de candidatos a diputados nacionales por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los otros participantes, el massista Matías Tombolini y el legislador del FIT Marcelo Ramal, mostraron solidez e instalaron sus temas, pero también sufrieron la disputa entre Cambiemos y Unidad Porteña.

 

También, el debate por el segundo puesto se apoderó del edificio de Constitución donde se erigen El Trece y Todo Noticias. Lousteau se encargó de aclarar que “Lilita ya ganó” y Filmus decidió esquivarlo, mientras el líder de Evolución disparaba munición gruesa contra el kirchnerismo y el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, alternando propuestas y dardos dirigidos.

 

 

Como era de esperarse, Carrió se adueñó del set del programa de TN, incluso hasta se animó a discutir con los conductores, Marcelo Bonelli y Edgardo Alfano, sobre la dinámica del debate, que fue negociada entre los equipos de campaña de los cinco candidatos. “No entendí nada”, soltó la primera candidata a diputada de Cambiemos cuando explicaron el método. Mientras tanto, Nicolás Del Caño y Patricio del Corro compartían un alfajor, los miembros del oficialismo presentes sacaban selfies y la producción entretenía con el tema “Safe and sound”, de Capital Cities. En la popular del Frente Renovador, aprovechando los minutos previos, la diputada Victoria Donda le enseñaba imágenes de su pequeña hija a Mirta Tundis y el primo y mano derecha de Lousteau, Guillermo Laje, se quejaba por el retraso del debate y por, quizás, no poder llegar al Estadio Único de La Plata para ver a U2.

 

Filmus arrancó nervioso pero se fortaleció tras el primer cruce con la chaqueña. El ex embajador argentino en Estados Unidos intentó ofrecer propuestas una y otra vez, mientras el resto de los presentes lo hostigaba. El equipo de “Guga” siempre pensó, internamente, que lo mejor hubiese sido un debate de tres, pero Ramal y Tombolini se presentaron y lo atacaron por separado.

 

 

 

En la presentación inicial personal desentonó Carrió, que se refirió al caso de Joanna Picetti y se comprometió a que “si no se resuelve en la Justicia, la expulsaremos en la Cámara”. “Quiero aclarar que es la primera vez en la historia política que se da un precedente así”, sostuvo en alusión a que Cambiemos intentará que no asuma o correrla de Diputados tras el 10 de diciembre. Filmus dijo la frase que buscó instalar durante las casi dos horas de discusión televisiva: “Unidad Porteña es la principal fuerza de la oposición”. Sin nombrarlo, golpeó a Evolución.

 

En el bloque “Educación y Desarrollo Humano”, el cruce empezó entre Carrió y el ex ministro de Educación. La chaqueña se levantó y pasó atril por atril entregando un documento propio porque Filmus “no quiso debatir la Ley Nacional de Educación”. El kirchnerista respondió: “No estuvo presente a la hora de votar”. Acto seguido, la situación se desmadró y se contaron las costillas una a otro: Filmus recitó ausencias de Carrió en la Cámara y le reprochó su alianza con Mauricio Macri, mientras la líder de la Coalición Cívica le recordó su paso por la gestión de Educación en la Ciudad y en la Nación, con Néstor Kirchner.

 

 

 

Los primeros minutos quedaron para ambos, en el marco de una estrategia que les sirve: polarizar y aislar a Lousteau. Eso le jugó en contra al ex embajador porque Ramal y Tombolini también le apuntaron: el dirigente del FIT le reprochó que su bloque en la Legislatura porteña “acompaña al PRO” y el massista lo acusó de “estar en todos lados”.

 

Tras unos minutos de hostigamiento, Lousteau se corrió de las propuestas y asestó contra el economista: “Me extraña que digas eso viniendo del espacio de (Sergio) Massa, que fue candidato testimonial”.

 

Ya en el bloque “Relaciones Internacionales y Economía” se repitió el escenario. Lousteau cuestionó en duros términos la gestión económica de Cristina Kirchner y Filmus apuntó contra Macri, el blanqueo de capitales y el acuerdo con los holdouts. En el cruce entre ambos, el candidato de Unidad Porteña no dijo ni una palabra sobre Evolución.

 

 

 

Filmus le ofreció a Ramal firmar un compromiso sobre leyes “contra los argentinos” que no votarían en el Congreso. El dirigente de izquierda ninguneó el pedido y le dijo que “es un compromiso no creíble” porque no creía que "los que le allanaron el camino al macrismo van a frenarlo”. El pedido del ex ministro K tiene dos vertientes: resaltar el compromiso asumido por los candidatos de Unidad Porteña y seducir a un grupo de votantes de la izquierda porteña, tal cual se planteó en la campaña kirchnerista de cara a octubre.

 

Filmus insistió: “O nos unimos o el ajuste nos golpea a todos”. Fue inútil. Ramal devolvió: “Siempre defendimos nuestra independencia, hagan lo que quieran”.

 

En paralelo, Lousteau y Carrió protagonizaron un momento de furia. El economista recordó las quejas de la chaqueña por el tarifazo a los servicios públicos y le marcó: “Nuestro espacio no tiene obediencia debida”.

 

 

 

 

Furiosa, Carrió le respondió: “Entraste a la Cámara conmigo y no te conocía. Sigo sin conocerte porque no sé dónde estás. No sos confiable”. Mientras tanto, el socio de Jaime Durán Barba, el consultor Santiago Nieto, escuchaba atentamente el cruce junto al jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, y su vicejefe, Diego Santilli, que asistían a escuchar los reclamos de Carrió en cada pausa del programa.

 

En el bloque “Seguridad y Justicia” Lousteau se jugó todo contra Filmus en la lucha por el segundo puesto. Recordó los bolsos del ex secretario de Obras Públicas José López y le pidió que le marqué “cuán grave” consideraba a la corrupción para un gobierno democrático. “¿Vas a tener independencia de Cristina en el Congreso?”, espetó el economista y le recordó: “Votaste” la designación de César Milani al frente del Ejército.

 

 

 

“No voté el ascenso cuando el CELS se plantó”, se defendió. Lousteau insistió: “¿Votaste en contra o no estabas?”. Como defensa, el ex ministro presentó un recorte de un diario en el que se informaba que renunciaba a la comisión que debía tratar el tema.

 

El cruce divertido estuvo entre Ramal y Carrió. “Nunca hicieron una denuncia de corrupción. Hablan tanto pero nunca enfrentaron el poder en serio. Siempre votaron en contra y hacen marchas. Son divertidos pero no sirven para nada, hagan algo”, cruzó la candidata del frente oficialista Vamos Juntos (Cambiemos porteño).

 

 

 

Ramal insistió con sus preguntas y le pidió a la chaqueña una definición sobre la desaparición de Santiago Maldonado. Cercada por la insistencia del diputado porteño, Lilita marcó: “Estoy investigando, quiero la aparición con vida”. Sin embargo, agregó una declaración polémica: “No sé si está en Chile”.

 

Ante el estupor del público y el repudio de los dirigentes del FIT presentes, Carrió ahondó: “Hay un 20% de posibilidades de que esté en Chile con la RAM y no voy a hablar hasta no saber”. “Hay algunos que quieren muertos”, cerró.

 

Ariel Lijo, candidato a Juez de la Corte Suprema de Justicia. 
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