Banghó es la marca comercial con que la fábrica PC Arts Argentina ensambla tablets, notebooks y computadores de escritorio en dos plantas. Además, tiene tres centros de distribución: en Buenos Aires, Córdoba y Mendoza. Sólo en la fábrica de Vicente López, llegó a armar más de 60 mil unidades por mes. Hoy, a expensas de la decisión oficial de eliminar el arancel de 35% a las importaciones en este rubro –medida que entrará en vigencia en marzo-, la fábrica optó por los “despidos preventivos” y dejó en la calle a 243 trabajadores.
Fabricó cientos de miles de computadoras desde que inició sus operaciones en 2006. Ofrece en el mercado un amplio abanico de productos (tablets, notebooks, 2en1, ultrabooks, all in one, mini PC, equipos de escritorio y accesorios) y servicio de postventa. La empresa posee una planta de ensamblado de 2.600 metros cuadrados ubicada en el Distrito Tecnológico de Parque Patricios, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y otra de 14.000 metros cuadrados en el Partido de Vicente López, provincia de Buenos Aires, hoy tomada por sus trabajadores tras los despidos decretados por la empresa, más suspensiones y vacaciones forzosas para otros 500 operarios que trabajan en esa fábrica.
Además de los 243 despidos, PC Arts dio -desde principios de esta semana- 15 días de vacaciones a los 700 empleados que trabajan en su fábrica del norte del GBA, en el distrito que visitó esta semana la gobernadora María Eugenia Vidal, que mantiene acéfalo el Ministerio de Producción –hace 46 días que se fue el ex massista sanmiguelino Joaquín De la Torre.
Desde su nacimiento en 2006, Banghó experimentó un crecimiento exponencial y se convirtió en la marca de tecnología informática nacional de mayor inserción en el mercado argentino. Gran parte de la llave del negocio se centró en su contrato como uno de los principales proveedores del Estado para el programa Conectar Igualdad, el plan que impulsó la Anses en tiempos K y por el que, según cifras del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, se repartieron más de cuatro millones de tablets a estudiantes de todo el país.
Hoy, la realidad marca que, en pocos días –el 1º de marzo-, por una resolución del Ministerio de Producción nacional, que conduce Francisco Cabrera, desaparecerá un 35% el arancel para productos importados, lo que pondría a las ensambladoras nacionales a competir de igual a igual con los gigantes asiáticos, quienes monopolizan el mercado de informática.
“Es imposible competir con China en electrónica, porque tiene bajos impuestos, subsidios, mano de obra barata y un reintegro del 14%”, dijo el CEO de Banghó, Pablo Suaya.
“Como consecuencia de la eliminación del arancel de 35% para la importación de productos informáticos, PC-Arts Argentina se vio obligada a cerrar una de sus principales plantas de fabricación, ubicada en Vicente López, y a la desvinculación de 205 trabajadores”, argumentó la compañía en un comunicado.
La de Vicente López es una de las tres plantas de fabricación que tiene la empresa. Otra está en la Ciudad de Buenos Aires, donde cuenta con cien empleados.
La eliminación del arancel “dispuesta por la Secretaria de Comercio del Ministerio de Producción de la Nación hace inviable la producción local ante la imposibilidad de competir con productos provenientes de países con altos subsidios a la exportación, como es el caso de China”, cuestionó la fabricante de Banghó, que lamentó, además, que “todos los esfuerzos y gestiones” ante los ministerios de Producción y de Trabajo para revertir la medida “han sido infructuosos”.
Según dijeron fuentes gremiales a Cronista.com, los despedidos son 183 de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), otros 40 del sindicato de Empleados de Comercio y 20 más fuera de convenio.
El dueño de PC Arts Argentina, Carlos Suaya, admitió que despidió a 205 personas en la planta de Vicente López. "Éste es el primer paso; ojalá el Gobierno aclare en los próximos días si tendrá algún gradualismo en la baja del arancel o si irá directo a cero. Todavía no está agendada la reunión con el ministro de Producción, Francisco Cabrera. Vamos a hacer un enorme esfuerzo para subir la productividad si bajan el arancel a 16%, como el del Mercosur, y reducen a 0% para componentes. Así pensamos que podemos seguir produciendo", aseguró.
En su comunicado, la empresa anunció que centralizará la operación industrial en su Planta del Distrito Tecnológico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires “y redefinirá su estrategia empresarial para asegurar la continuidad de sus negocios y mantener el posicionamiento de su marca Banghó en el mercado”.