El oficialismo arriesgará casi la mitad de sus bancas de diputados nacionales en las elecciones 2017, pero confía en que podrá aumentar el número y alcanzar los cien legisladores para fin de este año, un número que dejaría a Cambiemos aún lejos del quórum pero que le permitirá aumentar su poder de negociación. El massismo, en tanto, también pone en juego gran parte de sus escaños, cosechados en 2013, cuando, junto con el PRO, venció al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires (ver escenario en la Legislatura bonaerense: "Cambiemos es la fuerza con más chances...").
De las 127 bancas que se renovarán este año en la Cámara baja, 41 corresponden a Cambiemos, que hoy suma 87 miembros en su interbloque. De ese total, la mitad pertenece a la UCR, mientras que tres corresponden a la Coalición Cívica. El PRO solo pone en juego 14 de sus 42 bancas, ya que el grueso del bloque entró al Congreso en las elecciones 2015, con la boleta de Mauricio Macri como candidato a presidente.
Entre los referentes del oficialismo, se vencerá el mandato de Elisa Carrió y Fernando Sánchez (Coalición Cívica); Ricardo Alfonsín, Héctor “Cachi” Gutiérrez y Mario Barletta (UCR); Luciano Laspina y Soledad Martínez (PRO). En el caso de Carrió, aún no definió si buscará un nuevo mandato en Diputados o peleará por un lugar en el Senado (ver panorama en la Cámara alta: "Buenos Aires, Jujuy y Santa Cruz..."). Tampoco está confirmado si lo hará por la provincia o por la Ciudad de Buenos Aires (ver perspectivas en la Legislatura porteña: "En la Ciudad, Larreta es el que más arriesga...").
Respecto de Barletta, su situación se terminará de definir en función de lo que suceda con la UCR en Santa Fe. El radicalismo deberá definir allí si mantiene su sociedad con el socialismo, dentro del Frente Progresista, o arma el Frente Cambiemos, con el PRO. Eso también sellará la suerte de Laspina, diputado por el PRO que asumió su banca cuando Miguel del Sel renunció para ir como embajador a Panamá.
En cuanto a Soledad Martínez, en 2013 fue parte - junto a Gladys González, que acaba de renunciar a su banca - de la lista del Frente Renovador con la que Sergio Massa derrotó por 12 puntos al kirchnerismo. Ese año, el PRO no pudo llevar lista propia en la provincia de Buenos Aires ya que la Junta electoral había decretado la caducidad de la personería política. Así, Martínez y González entraron al Congreso de la mano de Massa.
En tanto, el Frente Renovador pondrá en juego 10 de sus 23 bancas, pero todo el massismo – el interbloque Federal Unidos por una Nueva Argentina -, que tiene en total 37 diputados, arriesgará 20. De ese espacio forma parte también el delasotismo, los chubutenses que responden a Mario Das Neves, el Movimiento Popular Neuquino y cuatro monobloques.
Entre los referentes que pondrán en juego sus bancas están el propio Massa – que competirá por un lugar en el Senado –, el líder de la CGT Héctor Daer, José Ignacio de Mendiguren y Felipe Solá, entre otros.
Por su parte, el Frente para la Victoria arriesga 32 de sus 72 bancas, de las cuales diez pertenecen a la provincia de Buenos Aires y están en manos de referentes del kirchnerismo duro, como Diana Conti, Héctor Recalde (presidente del bloque), Carlos Kunkel, Juliana Di Tullio, María Teresa García y Edgardo Deperi, entre otros. Todos ingresaron en 2013 con la lista que encabezó Martín Insaurralde cuando fue derrotado por Massa. También deberán ver si renuevan Juan Cabandié y Carlos Heller, electos por la Ciudad de Buenos Aires.
Del Frente para la Victoria también formaban parte, en aquella elección, los ocho diputados del Bloque Justicialista que ahora deberán renovar sus bancas, entre ellos el propio presidente de la bancada, Oscar Romero.
Por último, el espacio Progresistas pondrá en juego siete de sus ocho bancas, entre las que se cuentan las de Margarita Stolbizer – aún no definió si peleará por un lugar en el Senado junto a Massa – y las de los socialistas Hermes Binner y Alicia Cicilani.
El oficialismo sueña con que un buen desempeño electoral en las elecciones 2017 le permitirá reducir la dependencia que durante el primer año de gestión de Macri tuvo de parte de la oposición..