El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, tuvo que aclarar este martes que su administración no tiene en mente ceder una serie de terrenos del Campo de Polo para fomentar un desarrollo inmobiliario en esa zona del barrio porteño de Palermo.
En una reunión con las autoridades de la Asociación Argentina de Polo, Larreta y su jefe de Gabinete, Felipe Miguel, debieron confirmar que no se construirán torres en ese predio.
Meses atrás, circuló una versión acerca de que la Ciudad estaba dispuesta a negociar con un grupo inversor de Estados Unidos que tenía intenciones de construir cuatro torres de edificios dentro de los terrenos donde se juega este deporte. Esa movida precisaba un traspaso de tierras de la Nación a la Capital, una rezonificación votada por la Legislatura porteña, todo en el marco de la renegociación del contrato de explotación que la concesionaria está encarando.
El proyecto en cuestión, que el oficialismo nunca negó hasta este martes, apuntaba a desprenderse de un sector del Campo Argentino de Polo y entregarlo a desarrolladores inmobiliarios.
La noticia sacudió al mundo del Polo y desencadenó una feroz editorial del diario La Nación ante la amenaza de la venta de una parte del histórico predio ubicado sobre Avenida Libertador. “Esperamos que esta infeliz iniciativa no encuentre eco en ningún despacho público, puesto que no hará más que perjudicar el prestigio del país cuando más están empeñadas las actuales autoridades nacionales en recuperarlo”, destacó el matutino.
De la reunión participaron Ignacio Manifesto (Gerente general de la Asociación Argentina de Polo); Juan Badiola (Vicepresidente de la Asociación Argentina de Polo); Francisco Dorignac (presidente de la Asociación Argentina de Polo) y Carlos Miguens (consejero de la Asociación Argentina de Polo).