Los gremios docentes de la Ciudad de Buenos Aires reafirmaron este jueves la voluntad de ir al paro el próximo viernes a pesar de que la ministra de Educación, Soledad Acuña, adelantó que se le descontará el día a cada uno de los educadores que no asistan a las escuelas.
“Sí, por supuesto. Como se hizo siempre. Porque esto no puede nunca poner a los chicos como prisioneros de debates de adultos”, sostuvo la jefa de la cartera educativa al ser consultada por radio La Red en torno así se descontaría la jornada a quienes se sumen a la protesta.
En diálogo con Letra P, el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, calificó como una “amenaza” la declaración de la funcionaria de Horacio Rodríguez Larreta y agregó que “el Gobierno restringe el derecho huelga, lo que no restringe es la voluntad nuestra”.
“Nuestros alumnos están más preocupados por el comedor escolar que por el conocimiento. A nosotros nos van a descontar $1500 o $2000 pesos por el paro del viernes. Eso nos va a doler en el bolsillo, pero más nos duele la pobreza que está aumentando en las aulas”, explicó el gremialista.
La protesta de los docentes del viernes dos de septiembre repetirá las consignas sobre el incremento salarial, del presupuesto educativo y la falta de vacantes, pero se hará en el marco de la Marcha Federal que organiza la CTA junto a la multisectorial por el tarifazo a los servicios públicos. A esa marcha se sumarán los gremios docentes de UDA, UTE, SADOP y ADEMYS.
“Quedaron en recibirnos en una reunión en la primera semana de septiembre”, indicó López, quien reclamará que se “convoque a la cláusula de monitoreo” porque la inflación proyectada desde el 11 de diciembre de 2015 ha superado el aumento salarial acordado en las paritarias de principio de año.