El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, despotricó contra la gestión heredada del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, cargó contra la “herencia K” y enumeró los “avances” de la administración de Mauricio Macri desde el diez de diciembre.
“Este era un avión al que si no le torcíamos el rumbo, se estrellaba”, graficó el jefe de la cartera que sirve de nexo con los gobernadores. Frigerio reconoció que “tuvimos que adoptar políticas a veces antipáticas y dura” aunque subrayó que “preferimos decirle verdad a la gente, ser responsables y evitar que esta bomba explotara, y lo hemos conseguido”.
Según su parecer, el PRO ha “desactivado la bomba” y “trabaja para poner de pie al país”. En declaraciones a Radio Mitre, aseguró: “Vamos a crecer, van a venir las inversiones y vamos a resolver el problema de convivir más de diez años con una de las inflaciones más altas del mundo”.
También, según consigna la agencia DyN, comprometió al Gobierno a “resolver el problema estructural de empleo, de una economía que en los últimos cinco años no pudo crear empleo”.
El ministro calificó como un “gesto cristiano” la decisión del Papa Francisco de recibir a la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. “Es de público conocimiento que Hebe, como todo el kirchnerismo, ha sido muy agresiva con el Papa, sobre todo al enterarse de su nominación, y han tenido palabras muy duras para con él. Ojalá que vuelva más buena y más sabia de esa reunión”, concluyó.