Las cinco centrales obreras confluirán el viernes próximo en una misma movilización. El epicentro de la protesta será en el Monumento al Trabajo, en Paseo Colón e Independencia. Ese día, según ratificaron los gremios, será como "un paro virtual", ya que calculan reunir a más de 100 mil manifestantes. La medida de fuerza, recibió el acompañamiento de legisladores e intendentes
Las tres CGT y las dos CTA coincidirán en una batería de reclamos contra el gobierno. Situación que significará un gran desafío sindical contra la administración de Mauricio Macri. Según señalaron los gremialistas presionarán para que se declare la emergencia ocupacional, que limitaría los despidos en el sector público y privado, que el miércoles recibió media sanción en la Cámara de Senadores. Además, manifestarán su preocupación por la inflación, la suba de las tarifas y la postergación del 82% móvil para los jubilados; y volverán a la carga por una modificación en Ganancias.
En tanto, los secretarios generales de las CGT y las CTA definieron el miércoles no convocar a un paro general para el viernes, en el marco de la jornada de movilización y protesta, aunque no descartaron aplicar esa medida de fuerza en el corto plazo si el president veta la ley antidespidos que impulsan sectores de la oposición en el Congreso. De este modo, la movilización puede ser leída como "un paro virtual", teniendo en cuenta que se prevé la asistencia de 100 mil manifestantes.
Así lo confirmaron tras participar de una cumbre en la sede de UPCN, donde terminaron de pulir los detalles de la movilización, que tendrá su punto de concentración frente al Monumento al Trabajador en la city porteña a las 15.
En este sentido, el líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, que tendrá a su cargo el discurso de cierre, subrayó que por el momento "no se habló" de paro, pero "nada se descarta". "Esperemos que el gobierno entienda y atienda los reclamos de los trabajadores porque la presencia va a ser multitudinaria", resaltó Moyano.
Por su parte, el secretario general de la UOM, Antonio Caló, anunció que dejarán "libertad de acción" a los gremios en relación al cese de actividades propuesto para el mediodía del viernes, y al respecto señaló: "El que pueda lo hará y el que no pueda no lo hará".
Respaldo del arco político
El miércoles, los intendentes del PJ bonaerense se reunieron en Hurlingham, desde donde confirmaron asistencia para la movilización que las centrales obreras encabezaran, ante la fuerte pérdida de puestos de trabajo, los altos índices de inflación y reclamando la implementación de una emergencia laboral que le ponga un freno los despidos.
“No va a haber una movilización de parte de los intendentes pero vamos a estar presente, la movilización va a estar a cargo de los gremios y celebramos que el movimiento obrero organizado se junte, que puedan superar cualquier diferencia y que puedan coincidir porque por encima están sus representados, los trabajadores”, explicó Juan Zabaleta, anfitrión del encuentro, a Letra P.
También la bancada justicialista de la Cámara de Senadores bonaerense convocó a marchar y apoyar la movilización. En este sentido, desde el bloque integrado por nueve senadores, se indicó que “el Justicialismo apoya y adhiere a los reclamos de la CGT Azopardo, la CGT Alsina, la CGT Azul y Blanca, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma”.
Además, precisaron que avalan los reclamos de las centrales obreras contra el despido de trabajadores, la modificación de las escalas de ganancia, el 82% móvil para los jubilados y que se establezca un sistema de doble indemnización tal como ocurrió en 2002.