Las elecciones presidenciales desarrolladas ayer en Perú reflejaron un contundente triunfo de la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, quien obtuvo un 39,43% de los votos, cifra que de todas formas no le alcanza (necesitaba superar la barrera del 50%) para evitar el ballotage, donde tendrá que enfrentarse con el liberal del espacio Peruanos Por el Cambio (PPK) Pedro Pablo Kuczynski, el cual alcanzaba el 24,02%, superando así en el segundo lugar a la candidata del Frente Amplio, Verónika Mendoza (16,71%), en una puja que por algunos momentos del escrutinio apareció empardada.
Con una de las mejores performances de un candidato presidencial en primera vuelta, la hija del ex presidente Alberto Fujimori (quien está preso por corrupción y diversos delitos de lesa humanidad durante su Gobierno) buscará el próximo 5 de junio (fehca fijada para segunda vuelta), revertir la frustración de 2011, cuando cayó en ballotage contra el actual presidente peruano Ollanta Humala.
De hecho, algunos avizoran un escenario similar al de aquel año en lo que refiere al posicionamiento del antifujimorismo, el cual en 2011 se encolumnó detrás de Humala para impedir que Keiko llegue al Palacio de Pizarro. Más allá de esto, gane o pierda el ballotaje, se estima que Fujimori podría quedarse con más de 60 congresistas, cerca de la mayoría absoluta de 66.
En tanto, en esta primera vuelta quedaron más atrás el candidato de Acción Popular, Alfredo Barnechea, con el 7,1% y el ex presidente Alan García (Alianza Popular-APRA) con el 5,6%. Gregorio Santos, de la Democracia Directa, cosechó un 4% desde la cárcel y acusado de corrupción. Estos votos ahora tendrán que debatirse Keiko Fujimori y Kuczynski de cara al 5 de junio.
En total, cerca de 23 millones de peruanos - estuvieron convocados a las urnas para elegir presidente y renovar los 130 escaños del Congreso unicameral.